Álex Pastor posa en su despacho en el Ayuntamiento de Badalona / LENA PRIETO

Álex Pastor posa en su despacho en el Ayuntamiento de Badalona / LENA PRIETO

Gran Barcelona

Álex Pastor, el alcalde que arruinó su carrera por unas copas de más

El político del PSC no cumplirá ni un año como máxima autoridad de Badalona

22 abril, 2020 00:29

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Unas copas de más en Barcelona fulminarán la carrera política de Álex Pastor (40 años). El alcalde de Badalona eligió un mal día para darse una fiesta. En pleno estado de reclusión por la propagación del coronavirus, Pastor fue detenido con evidentes síntomas de embriaguez en el Eixample. Tras estacionar su vehículo, se encaró con los Mossos y mordió a un agente. Las reacciones políticas fueron inmediatas. De la oposición y del mismo PSC, que deberá sacrificar a uno de sus alcaldes del área metropolitana de Barcelona.

Pastor alcanzó la alcaldía de Badalona tras ser el tercer candidato más votado en la ciudad el pasado 26 de mayo. Lideró el rechazo a Xavier García Albiol (PP) y se benefició de las trifulcas en un Ayuntamiento muy convulso. Sustituyó en el cargo a Dolors Sabater, de Guanyem Badalona. Solo en una ocasión, en 1991, la opción ganadora tuvo mayoría absoluta en el consistorio, pero las habituales tensiones se agravaron en los últimos años con el proceso secesionista. En plena batalla, Pastor fue el más listo, pero su gestión ha estado marcada por el acoso del PP y los recelos de ERC, mayoritariamente.

JUVENTUDES DEL PSC Y UGT

Pastor, una persona más impetuosa que diplomática, siempre tuvo claro que quería hacer carrera en la política. Militó en las Juventudes del PSC y en UGT. Antiguo funcionario del Instituto de Promoción de la Ocupación (IMPO), en 1995 fue incluido por primera vez en una lista electoral. En la pasada campaña se distinguió por sus ataques a Albiol, a quien reiteradamente acusó de racista y populista

En una entrevista concedida a Metrópoli Abierta recalcó que su objetivo prioritario pasaba por transformar la autopista que divide Badalona y lamentó que Barcelona ha sido más generosa con L'Hospitalet y las poblaciones del Llobregat que con los municipios del Besòs.

SUFRE UN PREINFARTO EN ENERO

A finales de enero, Pastor sufrió un preinfarto. Aseguró entonces que intentaría tomarse la vida con más calma. Y escogió una noche lluviosa de abril para darse un homenaje, en lugar de permanecer recluido en Badalona. Un exceso etílico en el momento más inoportuno liquidarán un mandato que no ha llegado de disfrutar. Su proyecto para la Badalona de 2030 ya tiene fecha de caducidad.

A través de un comunicado que ha desvelado su abogado, Pastor ha pedido disculpas y ha recalcado que ha sido víctima de las exigencias del cargo. "He visto resentido el lado más personal y familiar a casua de la cantidad de horas de trabajo y exiencia que requiere esta responsabilidad. EStos motivos han afectado a mi salud y a mi estado emocional, y me han llevado a hacer cosas de las que me arrepiento y pido disculpas. Es por esto que presento la dimisión como alcalde".

MEDIDA CONTRA EL BOTELLÓN

Pastor parecía haber superado los peores momentos antes de que estallara la crisis del coronavirus. Tras decretarase el estado de alarma en España, se mostró muy activo en la lucha contra las actitudes incívicas de algunos badaloneses. Alertó de los paseos por el frente marítimo en los que se juntaba mucha gente y avanzó la hora del cierre de los colmados. Alegó que muchos ciudadanos se reunían a altas horas de la noche en estos establecimientos para conversar, fumarse un pitillo o hacer botellón. Él no se exhibió en un lugar público, pero su error le pasará factura el resto de sus días. El del martes fue un mal trago. Posiblemente, el peor de su vida.