Tensiones en el equipo municipal de Colau

El equipo municipal de Barcelona presenta cada día que pasa más tensiones internas, especialmente entre el equipo más cercano a la alcaldesa, Ada Colau, y los representantes de ICV, con Janet Sanz y Agustí Colom a la cabeza. Las tensiones también se han dejado notar en el ámbito que controla Laia Ortiz. Fuentes internas del consistorio explican a Metrópoli Abierta que “en estos momentos es especialmente importante el enfrentamiento larvado entre el entorno de Colau y el concejal Agustí Colom, hasta el punto de que los rumores apuntan a presiones de la alcaldesa para que Agustí no repita en las listas. Lo que hay, en definitiva, es una guerra abierta entre algunos sectores, que provoca nerviosismo porque llega en la recta final de la legislatura y a pocos meses de las municipales”.

Las tensiones se han desatado por la postura que mantiene el consistorio respecto a determinados temas de ciudad. Las fuentes consultadas admiten que puede haber habido algunos roces en materia como el turismo, el comercio o la hostelería, pero nada que haga que la sangre llegue al río. Es más, aseguran que Janet Sanz cuenta con la plena confianza de la alcaldesa y es uno de sus principales apoyos, como lo es también Laia Ortiz o Eloi Badia. Pero no es oro todo lo que reluce, porque la procesión va por dentro: los desencuentros son continuos, aunque la disciplina provoque que esos desencuentros se queden en casa y no se aireen.

Lo cierto es que los acérrimos de la alcaldesa no sólo están enfrentados con los representantes de ICV, sino también con los de Podemos. No hay que olvidar que la propia Colau no proviene de las filas podemitas, sino de Barcelona Guanyem, la herramienta que utilizó para llegar a la alcaldía. “La suerte que tuvo es que Podemos e ICV decidieron alinearse con ella y luego a la gente le caía bien y por eso ganó las elecciones”, admiten fuentes de Podem Catalunya a este diario.

RENEGOCIAR LA COALICIÓN

La situación, sin embargo, es crítica y se tensa cada día más cuando estamos a sólo cinco meses de las elecciones municipales. “La coalición se mantendrá, ya que de lo contrario estaríamos tocados. Pero otra cosa es que haya que renegociar los términos y las condiciones”, añaden las mismas fuentes.

Desde los sectores críticos, quieren limitar el poder de los acólitos de Colau y, especialmente, recortar el poder de decisión de su marido, Adrià Alemany, que maneja los hilos de la estrategia colauista desde la sombra. Él es quien decide, al final, lo que hacen los ‘comunes’, en una estrategia que muchos consideran que usurpa las decisiones de sus socios de Podem y de ICV.

Entre sus socios de coalición se critica especialmente la estrategia institucional de Colau y su tacticismo a la hora de posicionarse y de hacerse fotos con los mandatarios de las otras administraciones. En este sentido, aunque mantienen una cierta discreción, en petit comité no dudan en censurar el “afán de protagonismo” de la alcaldesa y la errática estrategia sobre los temas que afectan a toda Cataluña y, en particular al proceso independentista.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Desde la oposición, también se critica a la alcaldesa por su “política de gestos” de cara a la galería. “Fiel a su estilo, la alcaldesa ha dejado de ir a actos relevantes durante cuatro años y se ha apuntado a salir en todas las fotos que pueda. Hace unos días, cuando acudió a la gala de OT, por ejemplo, fue para eso: para salir en la foto dando apoyo a jóvenes promesas, cuando ésa era una gala que no figuraba en la agenda de la alcaldesa. Sorprende, en cambio, su ausencia en otros actos importantes, entre ellos reuniones científicas, económicas o empresariales, que darían prestigio a la ciudad”.

La oposición reprocha a Colau “que tenga tiempo para actos folclóricos o para inaugurar determinadas cosas mientras se muestre ausente en actos importantes. En los últimos meses, sólo asistió al acto de Foment, al que también acudieron los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra. Ha dejado abandonada a la ciudad durante cuatro años y en lo que queda de legislatura quiere volver a sacar cabeza en las fotos como si hubiese estado siempre ahí”.

También le recuerdan sus rivales las reuniones que ha tenido en este año con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a quien no le arrancó ninguna promesa importante, y con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que le prometió que estudiará la petición de que los ayuntamientos puedan regular el alquiler de las viviendas. Fuera de esas inconcreciones, Colau no logró ninguna decisión de calado para la ciudad. No obstante, reconocen que la alcaldesa sí sabe gestionar su imagen a la hora de presentar resultados de sus actuaciones. Sus socios de coalición también le reconocen esa habilidad. Pero ello no basta para minimizar los problemas internos de la gran familia de los comunes.