Imagen de archivo de la discoteca Jarana, el actual HClub Castelldefels, en el barrio de Lluminetes

Imagen de archivo de la discoteca Jarana, el actual HClub Castelldefels, en el barrio de Lluminetes Metrópoli

Gran Barcelona

La discoteca HClub de Castelldefels pone en jaque la tranquilidad de los vecinos del barrio de Lluminetes

El gobierno municipal ha puesto en marcha los trámites administrativos necesarios para trasladar el local nocturno a las afueras de la ciudad, cerca del centro comercial Ànec Blau

4 mayo, 2024 23:30

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Botellones, música a todo volumen, gritos, amenazas, suciedad e incivismo. Esta es la realidad con la que conviven cada fin de semana los vecinos del barrio de Lluminetes de Castelldefels. También de los que residen en la avenida dels Banys. La causante de ello es la presencia de varios locales de ocio nocturno en la zona, como la discoteca HClub, el antiguo Jarana. Ubicada en el número 22 de la calle 5, desde hace años, pone en jaque la convivencia de los residentes de la zona, cansados de denunciar las situaciones con las que tienen que lidiar semanalmente. “El domingo por la mañana las calles del barrio están llenas de botellas, basura, orines y excrementos”, lamenta Sebastián García, presidente de la asociación de vecinos.

Tras una incansable lucha por su parte, Metrópoli ha podido saber que el Ayuntamiento de Castelldefels ha puesto en marcha los trámites administrativos necesarios para trasladar la discoteca a las afueras de la ciudad, cerca del centro comercial Ànec Blau.

Amenazas a los vecinos

La noticia ha caído como agua de mayo en el barrio alto de Lluminetes, que confían en que el actual gobierno municipal, formado por Manu Reyes (PP) y SOM Castelldefels, ponga punto final a la situación, que tildan de “insostenible”. “Es una pesadilla”, apuntan varios vecinos a este digital, que señalan que cada viernes y sábado tienen que aguantar la música a todo volumen de los botellones hasta las 07:00 de la mañana. “Así, descansar es imposible”, lamentan.

Lo peor llega cuando piden respeto, recriminando ciertas actitudes. Es entonces cuando los vecinos son insultados o, incluso, amenazados. “Nos tiran botellas de cristal, rompen las ventanas de los coches y tumban las señales de tráfico de la zona”, denuncia Sebastián a este medio.

La asociación del barrio defiende un ocio nocturno responsable en Castelldefels: “No estamos en contra de las discotecas, entendemos que debe haber oferta, pero en un barrio residencial como este no tiene sentido”. A escasos metros del HClub se encuentra una residencia geriátrica privada, también víctima de esta situación “endémica” anclada en el barrio.

Cambio de ubicación

Tal como apuntan fuentes municipales a este medio, el nuevo emplazamiento espera devolver a los vecinos del barrio residencial de Lluminetes el descanso que reclaman desde hace más de 20 años. Aunque para ello todavía falta, como mínimo, un año. Es el periodo que el gobierno necesita para modificar el uso del suelo de la zona en la que se va a instalar el club. Actualmente, la superficie solo tiene cabida para empresas de naturaleza industrial.

Tras el cambio de planeamiento, el suelo pasará a ser de carácter comercial o lúdico. Será entonces cuando el HClub se trasladará al barrio de Camí Ral, entre las calles Riereta y la ronda de Can Rabada. Esta zona se caracteriza por aglomerar gasolineras, talleres de reparación y grandes supermercados, por eso el Ayuntamiento de Castelldefels considera que se trata de la ubicación más idónea.

Fuentes del gobierno municipal aseguran que el traslado de la discoteca ha sido previamente consensuado con los propietarios, que entienden el posicionamiento de los vecinos. Asimismo, esperan mantener la actividad que generaban hasta ahora en el barrio, una ubicación estratégica por estar a cinco minutos de la playa.