Una profesional sanitaria trabaja en una de las UCI del Hospital Clínic de Barcelona para pacientes de COVID-19 / EFE - Toni Albir

Una profesional sanitaria trabaja en una de las UCI del Hospital Clínic de Barcelona para pacientes de COVID-19 / EFE - Toni Albir

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Empeoran todos los indicadores COVID en Cataluña

Las UCI ya superan los 500 ingresados

11 abril, 2021 18:28

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Los efectos de la Semana Santa ya empiezan a notarse en Cataluña. Los datos muestran un empeoramiento de todos los indicadores epidemiológicos y vuelve a crecer la velocidad de propagación del virus (Rt) hasta el 0,91, mientras las UCI continúan llenándose y registran 513 ingresados, 15 más que la víspera.

La vacunación, que debería coger un nuevo impulso con la incorporación esta semana de Janssen, es la gran esperanza para evitar que esta cuarta ola sea como mínimo menos letal, pues se estima que los sueros inyectados hasta ahora reducirán en un 60 % las muertes, según los cálculos del grupo de investigación en biología computacional BIOCOMSC.

MÁS HOSPITALIZADOS

Pero el principal problema es que la cuarta ola empieza con unas UCI muy llenas y que no dejan de sumar pacientes: en 24 horas han pasado de 498 críticos a 513, superando así la barrera de los 500, a partir de la cual la desprogramación de actividad no COVID puede empezar a ser generalizada en los hospitales.

Según los datos actualizados del Departamento de Salud, el número de enfermos de COVID hospitalizados también crece, hasta los 1.711, 82 más que el día anterior, mientras que se han notificado 20 muertes en las últimas 24 horas y se han diagnosticado unos 1.700 nuevos casos.

Si bien la velocidad de propagación (Rt) había ido a la baja en los últimos días, este domingo ya repunta y sube del 0,87 a 0,91, lo que significa que cada 100 infectados contagian de media a 91 personas. La Rt se mantiene todavía por debajo de 1 -límite a partir del cual se considera que la epidemia ya no está controlada-, pero ya da señales de crecimiento por el efecto de la Semana Santa, como calculaban los epidemiólogos.

SUBE EL RIESGO DE REBROTE

De hecho, empeoran todos los indicadores: sube también el riesgo de rebrote (EPG), índice que mide el crecimiento potencial de la pandemia, que suma 13 puntos, hasta los 226, mientras que la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días (IA14) también asciende a 247 puntos (3 más que en la víspera).

A la espera de que llegue la vacuna de Janssen e impulse más el ritmo de inmunización, en estos momentos el 16,8 % de la población catalana ya ha recibido una dosis -un 19,9 % sin contar a los menores de 16 años- y un 6,1 % ya ha completado la pauta de las dos dosis.

CAMPAÑA DE VACUNACIÓN

Desde el inicio de la campaña de vacunación el pasado 27 de diciembre hasta este domingo, se han administrado un total de 1.768.724 dosis de las tres vacunas disponibles contra la COVID-19, con cerca de 11.000 dosis puesta en las últimas 24 horas.

Según el grupo BIOCOMSC de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), las vacunas inoculadas hasta el pasado viernes 9 de abril, que tendrán su efecto entre el 20 y el 30 del mismo mes, garantizan una reducción del 60,3 % de muertes, ahorran un 20,5 % de ingresos en las UCI y suponen un 36,9 % menos de hospitalizaciones, al tiempo que disminuyen en un 15,2 % los casos de COVID.

"Viendo cuál es ahora mismo la situación de personas vacunadas, en dos o tres semanas tendríamos la variable de muertos protegida en un 60 %, es decir, tendríamos un 60 % de menos muertos respecto a un escenario de no vacunación", ha precisado la investigadora del BIOCOMSC Clara Prats, en declaraciones a Rac1.

En cuanto a la situación en los hospitales, ha alertado de que ha aumentado "mucho, del orden de un 50 %", el porcentaje de personas que acaba requiriendo un ingreso en la UCI, por lo que ha estimado que "en un margen de una o dos semanas se llegaría a las 600 camas ocupadas".

La experta no ha descartado así que en esta cuarta ola se supere el pico de 731 críticos de COVID hospitalizados de la tercera y ha juzgado que quizás las restricciones vigentes, como el confinamiento comarcal -con la excepción si se viaja a Andorra-, sean insuficientes si continúa el crecimiento después del efecto de Semana Santa.