Una mujer embarazada. La gestación acelera el corazón / QUIRÓNSALUD

Una mujer embarazada. La gestación acelera el corazón / QUIRÓNSALUD

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El embarazo acelera el corazón: alerta con las cardiopatías

La gestación desencadena cambios fisiológicos a los que el sistema cardiovascular debe adaptarse porque exigen un esfuerzo adicional, especialmente en mujeres mayores de 35 años

9 diciembre, 2022 00:00

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Durante un embarazo corriente, el corazón incrementa su ritmo para compensar una serie de cambios que se producen durante la gestación. Durante esa etapa, la frecuencia cardiaca de las mujeres aumenta considerablemente al producirse cambios significativos en el aparato circulatorio. Estos deben ser tenidos en cuenta en aquellas pacientes que sufran algún tipo de cardiopatía, ya que su embarazo exigirá un mayor control.

Tanto es así que la Sociedad Española de Cardiología recuerda que en el embarazo se produce una serie de mutaciones cardiovasculares, como el aumento del gasto cardiaco, la distensibilidad arterial y el volumen de líquido extracelular o la disminución de la presión arterial y la distensibilidad periférica total. 

TEKNON CUENTA CON UNA UNIDAD ESPECÍFICA

El Centro Médico Teknon, cuenta con una Unidad de cardiopatía adquirida en el embarazo dirigido por la doctora Antonela Costa Varsi. En ella se valoran todas aquellas pacientes con deseos de embarazo o embarazadas con factores de riesgo preexistentes, con alto riesgo de desarrollo de hipertensión arterial gestacional, pre-eclampsia/eclampsia o aquellas derivadas por su médico obstetra para una evaluación cardiológica completa.

Dentro de esta unidad se trabaja en forma conjunta con los servicios de ginecología/obstetricia, endocrinología, servicio de anestesia y cuidados intensivos, realizando el seguimiento de aquellas pacientes que lo necesiten tanto de forma ambulatoria como durante el ingreso y el post parto.

FACTORES DE RIESGO

Entre los factores que aumentan el riesgo de cardiopatías congénitas se encuentran partos prematuros, antecedentes familiares, síndromes genéticos, cardiopatía materna, consumo de drogas durante la gestación, diabetes e infecciones uterinas.

Incluso otros factores de riesgo como la obesidad, falta de actividad física, diabetes, hipertensión arterial crónica o tabaquismo han producido una mayor cantidad de embarazos que cursan con hipertensión arterial, parto pretérmino, abortos espontáneos o diabetes gestacional.

SOBREESFUERZO DE CORAZÓN

Por este motivo, durante la gestación el corazón femenino está sometido al equivalente a una ‘prueba de esfuerzo’, como la que solicitan algunos médicos con fines diagnósticos, desenmascarando así diferentes trastornos metabólicos o vasculares latentes.

El trabajo de parto y el parto también aumentan el esfuerzo que debe realizar el corazón, especialmente al pujar. En ese proceso se observan cambios abruptos en el flujo sanguíneo y en la presión, y pasarán varias semanas después del parto hasta que la sobrecarga ejercida sobre el corazón vuelva a los niveles anteriores al embarazo.

ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte entre las mujeres gestantes y puérperas (en cuarentena) de países desarrollados. Uno de los motivos es el aumento de embarazos en mujeres mayores de 35 años, debido a que cada vez retrasan más la maternidad por motivos económicos, laborales o, en algunos casos, para mantener estilos de vida.

Hoy en día, está descrito que un embarazo a partir de los 40 años aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular hasta 30 veces más que en una mujer de menor edad.

AVANCES TECNOLÓGICOS

Los avances médicos y tecnológicos facilitan la reproducción asistida en mujeres con enfermedades crónicas que les habrían impedido ser madres de otra manera.

La mejora en las técnicas y correcciones quirúrgicas de aquellas mujeres con cardiopatías congénitas hacen posible que un mayor número de pacientes en edad fértil puedan quedar embarazadas, precipitando en algunos casos complicaciones cardiológicas debido al aumento del trabajo cardiaco y a los cambios que produce la gestación.

Debido a ello, en los últimos años, se han creado equipos médicos de diferentes especialidades, tcomo ginecología, cardiología, neonatología y anestesia, entre otras, para poder abordar y manejar las posibles complicaciones de estas mujeres gestantes.

VISITAR AL CARDIÓLOGO

Es importante establecer un seguimiento cardiológico en el caso de tener diagnosticada alguna patología cardiaca previa al embarazo, ya sea hipertensión arterial, embarazos previos con preeclampsia o eclampsia, valvulopatías, arritmias o cardiopatías congénitas.

Para disminuir las posibles complicaciones durante el embarazo y el parto, el obstetra recomendará una evaluación cardiológica siempre que lo considere necesario, ya sea porque la madre sea mayor de 35 años, por un diagnóstico de hipertensión gestacional, preeclampsia o por síntomas que podrían corresponder a una afección cardiaca como síncopes, falta de aire o palpitaciones o taquicardia.

En la consulta cardiológica, se controlará la presión arterial y se realizará un electrocardiograma. En la mayoría de los casos, también efectuará un ecocardiograma, ya que es una prueba no invasiva, que no daña al bebé y nos da información valiosa acerca de cómo está funcionando el corazón de cada embarazada.

CONSEJOS PARA PREVENIR COMPLICACIONES

  • Asistir a las visitas prenatales con tu ginecólogo o ginecóloga
  • Tomar los medicamentos según las indicaciones.
  • Controlar el peso. Aumentar la cantidad adecuada de peso contribuye al crecimiento y desarrollo del bebé, pero una ganancia excesiva de kilos genera un esfuerzo adicional al corazón.
  • Llevar un estilo de vida saludable. Evitar fumar, y consumir alcohol, cafeína en exceso y drogas ilegales. Tratar de realizar actividad física regular (siempre que no esté contraindicado por el médico).

SÍNTOMAS DE ALERTA

  • Hipertensión arterial (presión mayor o igual a 140/90 mmHg).
  • Dificultad para respirar.
  • Falta de aliento al realizar esfuerzos o en reposo.
  • Palpitaciones cardíacas, frecuencia cardíaca rápida o pulso irregular.
  • Dolor en el pecho.
  • Mareos/Pérdida de la conciencia (síncope).
  • Tos con sangre o tos por la noche al acostarse