Los restauradores no pueden más: desesperada protesta frente a la Generalitat

El sector de la restauración quema sus últimos cartuchos. Alrededor de 800 restauradores y hosteleros se han concentrado la tarde de este lunes frente al Palau de la Generalitat para protestar contra las restricciones impuestas por el Govern. 

La concentración la ha convocado el Gremi de Restauració de Barcelona, el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona, la patronal del ocio nocturno Fecalon, las federaciones de hostelería de Lleida y Girona, la Asociación de Empresarios de Hostelería de Tarragona y la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo. El objetivo de la manifestación era reclamar que se deje de "criminalizar" al sector.

Restauradores protestando en el paseo de Gràcia contra la Generalitat / ELENA GARRIDO

NUEVAS RESTRICCIONES

Este lunes han entrado en vigor las nuevas restricciones en Barcelona y Cataluña que, entre otras cosas, solo permiten llevar a cabo el servicio de los locales de restauración y hostelería entre las 07.30 y las 09.30 horas y de las 13.00 a las 15.30 horas.

La concentración ha dado comienzo a las 18.00 horas en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, y alrededor de las 18.25 horas un grupo de manifestantes se ha dirigido hacia la Via Laietana de Barcelona. Los manifestantes han proferido cánticos contra el vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès, gritos de "la hostelería no es el problema" y de "queremos trabajar". 

Restauradores protestando contra las restricciones del Govern en el paseo de Gràcia / ELENA GARRIDO

"CIERRE TOTAL ENCUBIERTO"

Las entidades convocantes han denunciado en un comunicado que las medidas para contener el brote de coronavirus no han contado con el sector y han señalado que tras ellas se esconde un "cierre total encubierto", por lo que han reclamado medidas "reales de rescate" para los sectores afectados.

Asimismo, consideran que estas nuevas restricciones provocan la "ruina del sector de la hostelería y la restauración", así como de los proveedores: "Son decisiones erráticas, poco claras e incoherentes, que provocan la confusión de los ciudadanos y los empresarios, y los que tienen que velar por su cumplimiento".