La Rambla de Barcelona sin las tradicionales paradas de libros / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

La Rambla de Barcelona sin las tradicionales paradas de libros / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

La Rambla de Barcelona amanece sin paradas por segundo año consecutivo

La ciudad ha preparado 11 espacios descentralizados para evitar aglomeraciones

23 abril, 2021 10:24

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La Rambla de Barcelona, punto emblemático de la ciudad en Sant Jordi, luce la mañana de este viernes sin las tradicionales paradas de libros y rosas que la hubieran engalanado en un Día del Libro y la Rosa previo a la pandemia del Covid-19.

Sin embargo, otras calles cercanas a la Rambla, como paseo de Gràcia, la plaza Reial o plaza Universitat sí que atesoran paradas de libros y rosas en los espacios habilitados.

ACTOS DESCENTRALIZADOS

Las medidas y restricciones por la pandemia no han impedido que decenas de personas, por previsoras o madrugadoras, acudan a primera hora a visitar las paradas y a hacer las primeras adquisiciones de un Sant Jordi que transcurrirá de manera descentralizada.

Que La Rambla no sea escenario del Sant Jordi de este año es una de las medidas acordadas por las autoridades sanitarias para evitar aglomeraciones de personas en ciertas vías durante la jornada, por lo que el Ayuntamiento de Barcelona ha habilitado, como alternativa, 11 espacios públicos al aire libre que este viernes sí tendrán paradas de libros y rosas, que exclusivamente pueden montar profesionales de ambos sectores.

11 ESPACIOS EN BARCELONA

Estos espacios, a parte del paseo de Gràcia, plaza Reial y plaza Universitat, son el paseo Lluís Companys, Jardinets de Gràcia, plaza de Sarrià, los Jardines Centelles del Palau Macaya, la plaza de Valdívia, la plaza de la Vila de Gràcia, la plaza Orfila y un espacio entre la Rambla del Poblenou y la calle Llacuna.

Aunque este es el segundo Sant Jordi desde el inicio de la pandemia, la celebración de este viernes no se asemeja a la de 2020, cuando Cataluña celebró una Diada insólita en pleno confinamiento domiciliario que obligó a que se hiciera de manera telemática y a posponer la tradicional celebración al 23 de julio.