Interior del taller Julià 911, la tienda de Porsche que se ha visto obligada a marcharse de Barcelona por las políticas de Colau / GOOGLE MAPS

Interior del taller Julià 911, la tienda de Porsche que se ha visto obligada a marcharse de Barcelona por las políticas de Colau / GOOGLE MAPS

El pulso de la ciudad

Las políticas de Colau hacen que una tienda de Porsche se marche de Barcelona

La "falta de flexibilidad" del Ayuntamiento ha hecho que el taller se quede sin clientes

3 junio, 2020 18:53

Noticias relacionadas

El taller centenario Julià 911 abandona Barcelona. La tienda de Porsche, que abrió en la capital catalana en 1920, se ha visto obligada a irse de la ciudad con sus 10 mecánicos por culpa de las políticas del Ayuntamiento. 

El establecimiento ha informado a Crónica Global que tras cuatro generaciones se marcha de la ciudad condal lamentando la "falta de flexibilidad" del consistorio. Según ha señalado su gerente, Jan Egui, tomaron la decisión "Cuando aprobaron la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)".

La nueva Zona de Bajas Emisiones no permite que la mayoría de los coches que arreglan en este taller del Eixample puedan circular por la ciudad: "Son Porsche clásicos y claro, no tienen las etiquetas ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT), asegura el propietario. 

BARCELONA PIERDE UN TALLER HISTÓRICO

El empresario ha confirmado que el taller intentó negociar con el Ayuntamiento: "Pedimos permisos especiales puntuales para rodar los automóviles de los clientes durante un rato al día. Son coches clásicos que no se utilizan habitualmente", pero que la respuesta fue negativa. 

La ZBE ha hecho que Julià 911, situado en la calle Provença, se quede "sin la mayoría de clientes" y que no les quede "más alternativa" que irse. El histórico taller ha encontrado un espacio en Montgat donde de ahora en adelante atenderá a sus clientes y aunque la dirección es optimista confirman que no será lo mismo que Barcelona: "Estamos acostumbrados a servir a los propietarios de Porsche en el centro de la ciudad. Ello facilita la labor porque muchos coleccionistas son extranjeros que vienen a Barcelona en sus automóviles antiguos y necesitan algún retoque. Si nos vamos a Montgat no será lo mismo", lamenta el directivo.