Perros y usuarios en la playa de Llevant / ARCHIVO

Perros y usuarios en la playa de Llevant / ARCHIVO

El pulso de la ciudad

La playa de perros de Barcelona "esconde" sustancias cancerígenas desde hace cuatro meses

La Asociación Espai Gos logra que la Oficina de Protección de los Animales del Ayuntamiento actúe para informar a los usuarios

8 julio, 2022 19:33

Noticias relacionadas

Hace cuatro meses que el Ayuntamiento de Barcelona analizó la arena de la playa de Llevant y concluyó que ocultaba cuatro tipos de residuos contaminantes potencialmente cancerígenos o tóxicos. En ese espacio de la costa barcelonesa se ubica la playa de perros de la ciudad y, a pesar de que el servicio continúa en pleno funcionamiento, el consistorio ha "escondido" la información durante todo este tiempo.

El estudio determina que no hay peligro para las personas "porque los contaminantes se sitúan en profundidad de entre 50 centímetros y un metro y medio". No obstante, tal y como denunció la asociación Espai Gos este jueves, 7 de julio, podría afectar a los perros que hacen hoyos en la arena. 

CONSEJO DE BIENESTAR ANIMAL

Tal y como han informado desde Espai Gos a Metrópoli, este viernes, 8 de julio, se ha celebrado el consejo de Bienestar Animal, donde han trasladado el problema a la Oficina de Protección Animal del Ayuntamiento. 

Àngela Coll, portavoz de la asociación, ha explicado a este medio que desde el propio departamento de Bienestar Animal "desconocían el problema". Tras recibir la información y confirmar la existencia del informe, se ha acordado actuar para advertir a los usuarios del problema de la playa.

La zona delimitada para perros en la playa de Llevant / A. MAS

La zona delimitada para perros en la playa de Llevant / A. MAS

 

SUELO "ALTERADO"

El suelo está declarado como "alterado", una condición que se sitúa un escalón por debajo de la de terreno contaminado. Por ello, el consistorio dice que los resultados son favorables –al no afectar a las personas– y no se plantea el cierre de la playa.

Por ello, tal y como insiste Coll, realizar una campaña informativa es la "única solución". "Se plantea poner carteles o que sean los mismos informadores de la playa los que avisen a los asistentes", explica.