La síndica denuncia un "efecto llamada" en la acampada de los sin techo

La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha dicho que en la acampada de peronas sin techo de la plaza de Catalunya se ha producido "un efecto llamada" y que en el céntrico emplazamiento se han podido ver a "muchas personas extranjeras, algunas llegadas durante los últimos días". En la zona se concentraron unas 60 personas sin techo. Vilà ha estado presente en el desalojo llevado a cabo este martes por la Guàrdia Urbana, tanto de este campamento como del independentista. Ambas acampadas llevaban varios meses en la plaza. 

La defensora de los barceloneses ha pedido una solución para estas personas "y para las otras 1.000 que hay durmiendo en la calle", ha dicho a Metrópoli Abierta. Vilà ha pedido un esfuerzo al Ayuntamiento, pero también al resto de las Administraciones, "que también tienen que colaborar".

El problema de este colectivo en Barcelona es un problema grave, "que va en aumento", pero ha asegurado que ningún caso se puede decir que el Ayuntamiento no haga nada. "Este mandato, el presupuesto municipal para las personas sin techo ha aumentado hasta los 35 millones, 10 más".

SIN VIVIENDA SOCIAL

La síndica ha criticado el aumento del precio de los alquileres en Barcelona y considera que "mientras no haya un parque de vivienda social asequible en la ciudad será muy difícil garantizar el acceso a una casa a estas personas". "Hay gente que está en la calle y lo que gana no le da para pagar un piso", ha recordado Vila.

El director de Arrels Fundació, Ferran Busquets, ha valorado como "un error" el desalojo de la acampada de personas sin techo. Según Busquets, estas personas carecen de muchos derechos, como el derecho a la vivienda y a la intimidad, y este martes "también se les ha quitado el derecho a la reivindicación. En una nota de prensa posterior, Arrels, una de las entidades de Barcelona más importantes en la atención de las personas sin techo, ha asegurado que el desalojo lo único que hace es trasladar el problema de un lado a otro.

Desde Arrels se ha pedido que la policía esté más sensibilizada con la problematica de este colectivo, "más coordinación con las entidades que conocemos a las personas sin techo" y garantizar que la Guàrdia Urbana contacte enseguida con los servicios sociales cuando vea a alguien durmiendo en la calle.