La puerta blindada instalada por orden de Divarian y papeles esparcidos en el piso de A.J.M / CEDIDAS

La puerta blindada instalada por orden de Divarian y papeles esparcidos en el piso de A.J.M / CEDIDAS

El pulso de la ciudad

Un blindaje antiokupa impide por error que una propietaria acceda a su casa

La empresa inmobiliaria Divarian impide durante dos meses que una vecina de Barcelona acceda a su otro domicilio en Ejido

18 septiembre, 2021 00:00

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A.J.M (65 años) vive a caballo entre Barcelona y El Ejido (Almería). Pasa algunas temporadas en el piso que tiene su hija en la Ciudad Condal y otras en su otro domicilio de su tierra natal. El pasado 7 de junio, una vecina y amiga suya le escribió un mensaje de Whatsapp: "Ana, te han instalado una puerta blindada enfrente de tu casa". Ella no entendía nada. Divarian, una de las principales empresas de compraventa de bienes inmobiliarios, había irrumpido en su piso, cambiado el paño y colocado una puerta antiokupa.

Tres meses antes, en abril, esta catalana recibió una citación judicial del Servicio de Notificaciones y Embargos donde se le requería para realizar unas diligencias. Sin ninguna deuda pendiente y con su piso en propiedad desde hace muchos años, no dio veracidad a la carta y decidió obviar la citación. Pensó que se trataba de una "mafia" que les coaccionaba para que abandonara el piso. Meses antes le habían puesto silicona en el paño de la puerta. Así consta en la denuncia que puso el mismo 7 de junio en una comisaría de Barcelona de los Mossos d'Esquadra.

CONFUSIÓN

A.J.M pidió explicaciones a la empresa de seguridad que instaló la puerta y un sistema de alarmad en el interior. La compañía le respondió que había sido contratada por Divarian Propiedad S.A  –participada por BBVA y Cerberus– y que, a su entender, esta empresa era la gestora de la vivienda. En la denuncia, la mujer adjuntó la documentación que demostraba que el piso era de su propiedad.

Días más tarde las explicaciones se elevaron a la misma Divarian a través de una abogada del bufete Estatus Iuris de Barcelona que advirtió a la inmobiliaria de la gravedad de la situación. Todo resultó en un error de la compañía. Noa Elíes, la letrada contratada por la familia, explica que el gigante inmobiliario, a través Haya Real Estate, su gestor de activos inmobiliarios, presentó una demanda desahucio contra la mujer al confundir su piso con otro domicilio supuestamente okupado del mismo edificio. En los próximos días, la abogada presentará una demanda contra Divarian por daños y prejuicios. Consultada por este medio, la empresa ha evitado hacer comentarios sobre el caso.

VULNERACIÓN DE LA INTIMIDAD

El error de la gestora inmobiliaria arruinó los planes de la mujer que pretendía pasar el verano en la localidad costera. Durante casi dos meses (hasta finales de julio) no pudo acceder a su vivienda. A pesar de reconocer el error, Elíes destaca la "gravedad" del caso por la "vulneración de la intimidad" que supuso el acceso "ilegal" de la vivienda por parte de alguien ajeno a su piso. Para esta abogada, el caso "pone en evidencia como actúan estas empresas". "Aunque realmente el piso fuera de su propiedad, la única autoridad que puede autorizar un desahucio es un juez", señala.

El 21 de julio Divarian volvió a cambiar la cerradura y envío el juego de llaves al despacho del bufete. La inquilina se personó en su casa y comprobó que las llaves no abrían la puerta de su vivienda. Llamó a un cerrajero, cambiaron el paño y firmaron un documento reflejando la actuación.

DESPERFECTOS Y QUEMADURAS

Las sorpresas no terminaron allí. En el interior había "numerosos desperfectos, varios agujeros en diferentes paredes y objetos dañados por quemaduras de cigarros". La vivienda estaba "totalmente revuelta" en palabras de la letrada. Había cajones abiertos y numerosa documentación tirada por el suelo. Así lo demuestra la imagen que acompaña este artículo en la que se observa una cajonera abierta y varios papeles y sobres esparcidos en el suelo.

La gestora inmobiliaria aun incurriría en un error más cuando el 23 de agosto un vecino detectó a un segundo operario que se disponía a cambiar el paño, pero que desistió de hacerlo al escuchar sus explicaciones. Elíes asegura que Divarian ha evitado responder a las dos cartas de su bufete el 30 de julio y el 30 de agosto. En la última misiva, la abogada advertía a la inmobiliaria que facilitaría las actuaciones a los juzgados donde se tramitó la denuncia. Piensa reclamar una indemnización de 20.000 euros por los daños y prejuicios causados a A.J.M.