Habitantes de la nave 'okupada' de Badalona gritando durante el desalojo / PABLO MIRANZO - MA

Habitantes de la nave 'okupada' de Badalona gritando durante el desalojo / PABLO MIRANZO - MA

Gran Barcelona

Gorg, el polvorín de Badalona: okupas a la orden del día

En el barrio viven decenas de okupas repartidos en, al menos, tres edificios con muy pocos metros de distancia entre sí

20 enero, 2022 00:00

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Decenas de personas han okupado y conviven en, como mínimo, tres naves en el barrio de Gorg de Badalona. El último desalojo de cientos de inmigrantes del edificio de la calle Progrés parecía poner fin a una situación que llevaba extendiéndose un año en el tiempo. Sin embargo, actualmente y en las calles contiguas, es decir, casi en la misma manzana, hay más naves que podrían tener el mismo desenlace que el del pasado jueves, 13 de enero.

Algunos de los habitantes de las naves son los desalojados del último desahucio, aunque también se sospecha que provienen de la que se incendió en diciembre de 2020. La mayoría de las personas son inmigrantes en situación de irregularidad. Eso sí, por el momento no ha habido ningún conflicto entre ellos ni tampoco con el vecindario, como sí era el caso de los okupas de la calle Progrés.

Uno de los okupas de la nave de Badalona levantando los brazos durante el desalojo / PABLO MIRANZO

Uno de los okupas de la nave de Badalona levantando los brazos durante el desalojo / PABLO MIRANZO

OTRA NAVE EN PROGRÉS

No hace falta irse lejos para encontrar otra nave okupada. En la misma calle Progrés, al lado del número 172, la situación se repite. Lo que antes era una pared totalmente tapiada, ahora cuenta con una puerta de acceso en la que se refugian diversas personas.

Algunos de los desalojados del número 162 han sido reubicados en un albergue con la ayuda del alcalde Rubén Guijarro, que firmó un decreto de emergencia para que estas personas no durmiesen en la calle. Aun así, algunas decenas de desalojados han decidido montar un campamento en las cercanías del edificio.  

Edificio okupado en la misma calle Progrés de Badalona / GOOGLE MAPS

Edificio okupado en la misma calle Progrés de Badalona / GOOGLE MAPS

INDÚSTRIA Y ANTONI BORI

La escena se repite en dos de las calles más cercanas a Progrés: Indústria y Antoni Bori. En la calle Indústria, 246, unas cuantas personas más han okupado el edificio, que se encuentra a escasos metros de una escuela.

A seis minutos andando, en la calle Antoni Bori, zona de polígonos, otra nave okupada. "Hace tiempo que está", comentan los vecinos del barrio a Metrópoli.

TAMBIÉN EN ALFONS XIII

Incluso en una de las calles que pasa por varios barrios de Badalona y que conduce hasta Sant Adrià se encuentra la misma escena. En el número 41 de Alfons XIII algunos inmigrantes han echado a los anteriores okupas del bajo edificio para habitarlo ellos. 

El Ayuntamiento de Badalona explica a Metrópoli que "es difícil saber si una nave está abandonada". Por lo tanto, el consistorio no tiene constancia ni ningún tipo de dato sobre la problemática.

ALBIOL, INTRANSIGENTE CON LA OKUPACIÓN

El exalcalde Xavier García Albiol se ha pronunciado desde el principio sobre este tema y se ha mostrado intransigente con los okupas de la nave desalojada de Gorg. Incluso se presentó en el desalojo del pasado jueves. El resultado final: una joven le propinó una patada. Días después, el líder popular afeó la "situación de inseguridad que aguantan los vecinos del barrio de Gorg con individuos que fueron desocupados de una nave hace dos días y que han acampado delante sus casas".

Antes de recibir el puntapié, Albiol se mostró "satisfecho" por el desalojo, cuyo proceso judicial arranco su equipo de gobierno en abril de 2021, cuando denunció la okupación. Asimismo, señaló al actual gobierno del PSC y afirmó: "Me parece inadmisible que el Ayuntamiento haya intentado evitar el desalojo hasta el último momento, en lugar de defender a los vecinos del barrio".

Xavier García Albiol, durante el desalojo de la nave okupa de Badalona / METRÓPOLI

Xavier García Albiol, durante el desalojo de la nave okupa de Badalona / METRÓPOLI