FOTOGALERÍA: un paseo por las chabolas de Barcelona
Más de 400 personas viven sin agua y luz en improvisadas barracas de madera en Barcelona
18 septiembre, 2020 00:00Noticias relacionadas
El chabolismo se ha enquistado en los últimos años en Barcelona. En diciembre, 425 personas vivían en improvisadas barracas hechas de madera en la ciudad, según el Ayuntamiento. Algunos malviven gracias a la chatarra que venden y con la que sacan unos cuantos euros.
La Sagrera y el Fort Pienc acogen dos campamentos con una treintena y una veintena de personas, respectivamente. Son algunos de los campamentos más grandes de la capital catalana. En ellos, la miseria y la podredumbre contrasta con los edificios de viviendas que rodean los asentamientos.
Los primeros chabolistas llegaron a Barcelona hace unos 20 años procedentes de Galicia y Portugal. Son familias que representan la mitad de a población de los asentamientos. El resto, la mayoría inmigrantes, sobreviven con la chatarra y los comedores sociales.
FOTOGALERIA: un paseo por las chabolas de Barcelona
Cabañas sobre el asfalto
Cinthia se sienta en una tumbona del campamento chabolista de La Sagrera. Ella y Alfonso se instalaron en el asentamiento de Youseff hace dos meses después de perder sus respectivos trabajos / G.A
Vistas a las chabolas
El último piso del mercado de los Encants ofrece una vista del asentamiento chabolista del Fort Pienc, entre la avenida Meridiana y las vías del tren / G.A
La historia de Rania
Procedente de La Guinea Francesa, Rania llegó a España hace 27 años. Desde hace ocho vive en un campamento chabolista de La Sagrera / GUILLEM ANDRÉS
De la seguridad de un piso a la precariedad
La cama en la que duerme Cinthia en el campamento chabolista de La Sagrera. A Cinthia le cuesta acostumbrarse a las enormes ratas que corretean por el asentamiento / G.A
La vida de Cinthia en una chabola
Cinthia posa para Metrópoli Abierta enfrente de su habitación. En abril perdió su trabajo de cuidadora y en julio su casero la echó. Decidió vivir en una chabola antes de dormir en una acera o un portal. / G.A
Un nuevo inquilino
Alfonso se dedicaba a repartir cerveza. En julio perdió su empleo y no pudo seguir pagando el alquiler. Desde entonces vive en el asentamiento de La Sagrera. En la imagen explica los arreglos llevados a cabo en la cabaña. / G.A
Entre barracas
Toallas tendidas en el campamento de barracas del barrio de Fort Pienc / G.A
Las plantas de Rania
Rania observa su huerto en el campamento ubicado a unos metros de las obras de la futura estación de La Sagrera / G.A
Vivir en un campamento de barracas
Cinthia espanta las moscas con una raqueta eléctrica / G.A
La choza de Mina Zaki
Mina Zaki (60 años) malvive en el campamento barraquista del Fort Pienc desde hace dos años / G.A
Garrafas de agua
Alfonso se apoya en un carro lleno de garrafas en el campamento chabolista de La Sagrera / G.A
Dos mundos
Rania muestra a Metrópoli Abierta la parcela en la que vive junto a cuatro personas más. Los edificios de viviendas y el asentamiento dibujan el fuerte contraste de ambas realidades / G.A
14 euros de chatarra
Un hombre muestra el recibo por el que ha cobrado 14,35 euros vendiendo chatarra / G.A
Sobrevivir en un asentamiento
Rania muestra una de las cabañas de su campamento / G.A
Enfermo en una chabola
M'hamed Bourammani (56 años) sufre dolores en la barriga. En la fotografia muestra un informe médico de 2018. / G.A
Insalubridad
Agua estancada en el campamento chabolista de Rania / G.A
Dormir en una furgoneta
Zakarias (25 años) vive en una furgoneta cerca del campamento de Cinthia, Youseff y Alfonso / G.A
La verja
Rania cierra la puerta metálica que protege su pequeño asentamiento / G.A
Una nueva familia
De izquierda a derecha: Zakarias, Youseff, Cinthia y Alfonso, en el sofá de su hogar / G.A