Un corte de la Meridiana, hace meses / TWITTER

Un corte de la Meridiana, hace meses / TWITTER

El pulso de la ciudad

El nuevo empeño ‘indepe’: cortar de nuevo cada día la Meridiana

La plataforma Anonymous se involucró en activar comandos y ahora también protesta contra el toque de queda

8 noviembre, 2020 00:00

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El independentismo ha intentado revitalizar todos los puntos calientes que tenía en Barcelona antes de la llegada de la pandemia. Durante la última semana, varias plataformas de activistas han realizado varios llamamientos para poner en marcha de nuevo los cortes diarios de tráfico en la avenida de la Meridiana con el paseo de Fabra i Puig, que fue el principal foco de tensión y de conflicto que el soberanismo pudo poner como ejemplo de éxito de organización.

Tras casi nueve meses de silencio a causa del estado de alarma y de la situación sanitaria, el soberanismo quiere volver a las andadas. En el empeño por revitalizar su principal éxito, los cortes de la Meridiana, se involucró esta semana incluso una plataforma tan potente como Anonymous Catalonia, que convocó este jueves a las 19.30 horas como preludio de retomar los cortes de tráfico periódicos. Incluso animó a sus seguidores a llevar máscaras de Anonymous. “Volem fer-la grossa”, advertía un día antes.

“LA PERSISTENCIA ES CLAVE”

Anonymous Catalonia era una de las principales plataformas que colaboraron en la organización de los actos de Tsunami Democràtic  durante el otoño de 2019. Su cometido era transmitir las órdenes y mantener informado al estado mayor de Tsunami de los acontecimientos que se iban produciendo. El llamamiento de esta semana, no obstante, fue un absoluto fracaso. El independentismo no pudo fer-la grossa porque la ciudadanía le dio la espalda.

La plataforma Meridiana Resisteix fue la que pidió ayuda a otros movimientos soberanistas para volver a realizar los cortes de tráfico. “En Meridiana Resisteix seguimos sin querer normalizar esta situación injusta. ¡No desfallecemos!”, aseguraba en un cartel propagandístico enviado a través de las redes sociales. Este viernes, un nuevo mensaje dirigido a sus activistas les alertaba: “Meridianas: la persistencia es clave, la organización popular también”. Al tiempo que recordaba la jornada de hace un año, fecha en la que se organizaron juegos en la calzada, la plataforma aprovechaba para repetir las consignas de entonces. “Recordad que cuantos más seamos a la hora del corte, más seguridad para todos. Juntos somos imparables”.

NUEVOS MENSAJES PARA TIEMPOS NUEVOS

Para las consignas de estos días, Meridiana Resisteix ha incorporado nuevos mensajes a su estrategia. Es evidente que a la ciudadanía ya no le basta la reivindicación de protesta los “presos políticos, exiliados y represaliados”. De ahí que los mensajes del soberanismo aludan ahora, en su mayoría, a los problemas que de verdad preocupan a los ciudadanos, como la crisis sanitaria, social y económica. El independentismo, así, bucea en la realidad cotidiana para atraer a un público cansado de propaganda política estéril. 

Corte independentista en la Meridiana / EFE

Corte independentista en la Meridiana / EFE


“Queremos mejoras en el Catsalut y no un toque de queda que sólo salva la producción -dicen en un mensaje a sus activistas-. Hay otra manera de vivir y convivir con el virus”, decían los mensajes que esta semana han empezado a difundirse entre la parroquia soberanista. Y señalan en otro punto: “El hecho es que estamos viviendo una distopía de novela y el régimen resquebraja las libertades del pueblo en nombre de la lucha contra el Covid-19”.

Al margen de las plataformas, los Comités de Defensa de la República (CDR) tampoco están por la labor ni logran arrastrar gente en sus acciones, y más en un momento en que hay toque de queda y las cifras de contagio del Covid siguen disparadas. De ahí que el independentismo incorpore ahora otras consignas para conectar con los ciudadanos y lograr su atención echando mano de los temas sociales.

LA EXTRAÑA CONJUNCIÓN

“La crisis sanitaria y social se agrava y antes destinan más recursos a la policía que a la sanidad y a los servicios públicos. Rescatan antes a Air Europa que impedir los despidos en empresas con beneficios. Toque de queda y confinamiento, pero no paran los desahucios ni suspenden alquileres e hipotecas. ¡Plantémonos!”, advertía la plataforma L’Alerta, utilizada como nexo de los movimientos.

Pero lo cierto es que, paralelamente, las movilizaciones extremistas han ido perdiendo fuelle. Y, además, han contado con una extraña coincidencia: en las calles de Barcelona, provocando alborotos, quemando contenedores y destrozando mobiliario urbano han coincidido tanto grupos de extrema derecha como de extrema izquierda. Durante los disturbios de los pasados días, los grupos antagónicos se miraron de reojo, pero no se agredieron. Ni lo intentaron. De momento, para sus intereses había sólo un enemigo común: el sistema. Y, más concretamente, el Gobierno (español y catalán, indistintamente) por las medidas de restricciones ante la crisis sanitaria.