Oficina de extranjería del Passeig de Sant Joan de Barcelona / ACN

Oficina de extranjería del Passeig de Sant Joan de Barcelona / ACN

El pulso de la ciudad

Se disparan las colas de inmigrantes en la oficina de extranjería

Un falso mensaje de Whatsapp anuncia facilidades para obtener los papeles

31 agosto, 2019 13:35

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Desde mediados de agosto que hay más colas de lo habitual delante de la oficina de extranjería del Passeig de Sant Joan de Barcelona. La Policía Nacional atribuye el caso a un falso mensaje de Whatsapp donde aparece un joven delante de la oficina anunciando que le han dado los papeles. Tras el vídeo han sido varios los inmigrantes que han decidido acercarse hasta dicho lugar.

Después de que los trabajadores observaran el repunte de personas, los empleados se vieron obligados a llamar a los Mossos d’Esquadra para realizar las tascas de mediación. Este viernes, por ejemplo, de las 200 personas que se estaban esperando en la puerta solo pudieron entrar 50.

GRUPOS ORGANIZADOS

Para poder acceder al interior del edificio se han organizado a través de un sistema de listas, pero algunos de los inmigrantes han dormido hasta cuatro noches en la calle esperando ser atendidos. El sistema de organización es sencillo: a las 9:00 horas, cuando abren las puertas, se generan dos colas. Una de las filas es para las personas de nacionalidad africana y la otra para los procedentes del continente americano.

Para entrar hasta las oficinas lo hacen en grupos de cinco personas, alternando las personas de una cola y de otra. Cada fila consta de 25 personas pero, por ejemplo, el viernes pasado se acumularon hasta 50 individuos delante de la sede de extranjería.

DUERMEN EN LA PUERTA

En algunas ocasiones, para no estar todo el rato presente en la cola, escriben su nombre en un papel y hacen una fotografía. De esta manera, las personas pueden marcharse y no se ven obligadas a quedarse allí permanentemente. A pesar de esta organización hay personas que no cumplen con la normativa y, por lo tanto, hay individuos que se ven obligados a dormir en la puerta de extranjería.