Imagen de archivo de una discoteca de El Eixample donde se celebraba una fiesta ilegal

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El pulso de la ciudad

Los clubes de Barcelona que han pasado de las restricciones

El gremio de hostelería y del ocio nocturno barcelonés carga contra las fiestas sin aforo en establecimientos como Opium y Carpe Diem

23 diciembre, 2020 00:00

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Descontrol sin consecuencias en Barcelona. Los últimos fines de semana, algunos locales de la capital catalana pasaron por alto las restricciones de la pandemia del coronavirus. Mesas con más de cuatro comensales, distancia de seguridad inexistente y baile incorporado –sin mascarilla– describen el ambiente que se vivió en las fiestas sin aforo que organizaron clubs como Nuba, Gatsby, Opium o Astoria, entre otros.


 

Fiesta en la sala Astoria con las restricciones vigentes / MA

Fuentes del gremio de hostelería --que no forman parte del Gremi de Restauració-- y del ocio nocturno barcelonés lamentan estos hechos y manifiestan que “repudian este tipo de fiestas” por “las consecuencias que generan para todo el sector”. Además, denuncian a este medio que es “inexplicable” que “ni el Ayuntamiento ni la Guardia Urbana de Barcelona” actúen frente a “pruebas evidentes de las que se hace constancia masivamente a través de las redes sociales”.

LOS “RESTAURANTES” DEL GRUPO COSTA ESTE

Desde Opium hasta Astoria pasando por Nuba, el grupo Costa Este ha jugado con fuego estas semanas para seguir facturando bajo un ambiente festivo. Los últimos fines de semana el servicio de comida de estos locales “se ha convertido en una tapadera”, según un empresario del sector, que prefiere mantener el anonimato.

Ambiente en Opium

Tanto las discotecas como los establecimientos que han sido siempre restaurantes –como Cachitos y El Boulevard–, “han acogido a mucho más público del permitido legalmente” –un 30% de aforo en interiores–, según han explicado a Metrópoli Abierta varios de los asistentes. El ambiente de los locales de los hermanos Bordas era muy similar al de una fiesta corriente –aunque con menos gente de la habitual en estos clubs­–, en el que los clientes bailaban y se desplazaban sin mascarilla ni distancia de seguridad.

LOS “INTOCABLES” HERMANOS BORDAS

Javier Bordas, directivo del Futbol Club Barcelona es, junto a su hermano Ramón, el director del grupo Costa Este. Ambos son considerados “los reyes de la noche barcelonesa”. Fuentes del gremio de la restauración han denunciado que los Bordas “siempre han parecido intocables” en la ciudad y, ahora, consideran que “se está evidenciando su poder”.

No obstante, el grupo Costa Este no es el único responsable del descontrol vivido en Barcelona. Tanto gigantes como Carpe Diem y Gatsby como pequeños locales como White Shisha Lounge y el nuevo Bus Terraza tampoco han tenido en cuenta las limitaciones impuestas por el Procicat.

REACCIÓN A LAS RESTRICCIONES

El boca a boca entre el público barcelonés ha hecho que los jóvenes acudan en masa a estos clubs durante las últimas semanas. No obstante, la entrada en vigor este lunes de las restricciones para el sector de la restauración catalana hizo que las negligencias se intensificaran en el último fin de semana de servicio hasta el próximo 11 de enero.

Los asistentes de este tipo de fiestas han afirmado que “se podía bailar y desplazarse sin problema” y que “el personal hacía la vista gorda”. Según estas fuentes, los locales seguían el protocolo al principio –limitando las reservas a mesas de cuatro y fijando el uso de la mascarilla como obligatorio– pero, una vez dentro, “podíamos hacer lo que queríamos”, afirman. En plena pandemia, los clientes pudieron “recuperar la normalidad” por unas horas y, además, sin ningún tipo de consecuencias aparentes –ni para asistentes ni para propietarios–.