El Barça se desmorona en Roma

Roma ya forma parte de la historia negra del Barça. En la ciudad eterna, el grupo de Ernesto Valverde se desmoronó y quedó eliminado de la Champions. La primera derrota en Europa fue fatídica para un equipo que llega al tramo final de la temporada con las pilas agotadas, víctima de una planificación horrorosa y con mejores resultados que fútbol. Sólo un fiasco del Real Madrid podrá aliviar las penas del Barça tras su humillante derrota contra una Roma (3-0) que mereció el pase a las semifinales. Cinco, como mínimo, fueron las claves que explican el fiasco azulgrana, el más duro de los últimos años.

1. Messi, desactivado: El Barça, un equipo cada vez más pragmático, vive de la magia de su estrella. Si el crack argentino aparece, el juego fluye y los rivales palidecen. Si Leo no encuentra su hábitat, el equipo se vulgariza demasiado. En Roma, Messi sólo se activó en los últimos minutos. Insuficiente.

2. Fragilidad defensiva: El equipo de Valverde nunca transmitió buenas sensaciones en Italia. El temprano gol de Dzeko puso contra las cuerdas a un Barça agotado, sin ideas, muy frágil mentalmente. Sergio Busquets jugó mermado. Luis Suárez apenas conectó con los centrocampistas e Iniesta estuvo muy apagado.

3. Di Franceso derrota a Valverde: El Barça jugó con el mismo equipo que en el Camp Nou. El técnico de la Roma, en cambio, movió algunas piezas. El cuadro italiano jugó con tres centrales y reforzó el centro del campo. Su presión alta incomodó a un Barcelona sin recursos y con las líneas muy separadas.

4. Intensidad romana: El equipo italiano siempre tuvo el control del partido. En el Olímpico repitió Dzeko como goleador. También marcaron De Rossi y Manola, esta vez en la portería de Ter Stegen. La Roma jugó con mucha más intensidad y criterio que el Barça.

5. Otro fracaso de Bartomeu. Desde que ganó las elecciones en 2015, el Barça acumula fracaso tras fracaso en Europa y el Madrid conquista la Champions. Su nefasta planificación deportiva del pasado verano pasa factura a un equipo con una plantilla muy corta, inferior a la del eterno rival. El pragmatismo de Valverde no ha podido maquillar los desatinos del presidente, quien pidió disculpas a la afición.