Un agente de policía con una pistola Taser / AGENCIAS

Un agente de policía con una pistola Taser / AGENCIAS

El pulso de la ciudad

CSIF pide a Batlle pistolas eléctricas para la Guardia Urbana

El sindicato defiende la "baja probabilidad de daño" de las táser usadas ya en otras policías europeas

29 mayo, 2020 15:06

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha vuelto a pedir este viernes al Ayuntamiento de Barcelona que dote con pistolas eléctricas a los agentes de la Guardia Urbana. El sindicato ha remitido un escrito al concejal de Seguridadl, Albert Batlle, pidiendo "armas incapacitan tes no letales" con el objetivo de "modernizar el material operativo de la GUB acorde con el siglo XXI".

Los trabajadores del cuerpo policial consideran que estas armas, conocidas también como pistolas táser, son una "herramienta muy eficiente para hacer frente a situaciones comprometidas", manteniendo, eso sí, dicen, "la regla básica de proporcionalidad". La última vez que los agentes solicitaron el uso de las pistolas eléctricas fue en septiembre de 2019. UGT también es favorable a usarlas, así como el PP que también lo ha pedido.

USO HABITUAL EN EUROPA

CSIF argumenta que este tipo de armamento se usa desde hace años en muchos cuerpos y fuerzas de seguridad en Europa. "No debemos obviar que, en una ciudad como Barcelona, cada día es más necesario ampliar el abanico de herramientas policiales para intentar estar a la altura de las necesidades inherentes a la seguridad personal y de terceros", defienden. 

El 2019, el Ministerio de Interior rechazó el uso de estas armas entre los funcionarios de las prisiones españolas por una cuestión de "seguridad". En esa ocasión, también fue CSIF quien pidió el uso de estas armas entre los trabajadores de los centros penitenciarios. El Gobierno aseguró que las descargas de 50.000 voltios de las pistolas eléctricas podrían tener un riesgo para la salud.

Sin embargo, el año pasado el Gobierno sí aceptó comprar 1.000 pistolas eléctricas para la Policía Nacional que debían ser repartidas entre 2020 y 2022. En Madrid, la policía local de la capital española usa esta arma desde este abril de 2020.

'BAJA PROBABILIDAD DE DAÑO'

Por su parte, los trabajadores de la urbana defienden que estas armas  "están explícitamente diseñadas y desarrolladas para incapacitar o repeler, con una baja probabilidad de fatalidad o daño permanente, o para inutilizar equipos con un mínimo de daños no deseados o impacto en el medio ambiente".