Las terminales para cruceros se están remodelando para admitir más navíos / Agencias

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El pulso de la ciudad

Cruceros y aviones: las primeras obsesiones de Colau en su segundo mandato

La alcaldesa quiere frenar el cambio climático y hacer un “salto cualitativo” con distintas medidas en la ciudad

6 julio, 2019 00:00

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Ada Colau repite como alcaldesa de Barcelona. Entre sus puntos principales durante la campaña electoral estaba la defensa de la vivienda, los derechos LGTBI y el feminismo, la seguridad y el republicanismo. Por contra, ha arrancado su segundo mandato con otro gran problema de la capital catalana, el exceso de gente y la llegada masiva de turistas a la ciudad.

La alcaldesa y su equipo han abierto la puerta a limitar el número de cruceros que llegan al puerto de Barcelona. Ante la lucha contra el cambio climático, desde BComú han asegurado que van a dar un “salto cualitativo” en esta materia con distintas medidas que se debatirán el próximo 10 de julio en una mesa que reunirá a expertos y administraciones.

MÁS MEDIDAS

Desde el Ayuntamiento explican que van a impulsar un “cambio de paradigma” con la implementación de varias políticas, como la prohibición de que los vehículos más contaminantes circulen por la “zona de bajas emisiones” a partir de enero de 2020.

La primera edil de la ciudad ha apostado también por restringir las operaciones del aeropuerto de El Prat, ya que, según varios expertos, el aeródromo está llegando a sus máximos de capacidad. En 2008, antes de la puesta en marcha de la T1, el aeropuerto consiguió más de 30 millones de viajeros. Diez años más tarde, en 2018, el balance fue de más de 50. El incremento del número de pasajeros y de rutas obliga a pensar en soluciones que permitan ampliar la capacidad del espacio.

PROPUESTAS ANTE EL PROBLEMA

Análisis de contaminación en las cercanías de las escuelas. Esta es otra medida que Barcelona en Comú quiere implantar para que se regulen los niveles de polución cerca de los niños. Se ha comprobado que la contaminación que producen los vehículos tiene un efecto negativo sobre el desarrollo de funciones básicas del cerebro, como por ejemplo la atención o la memoria de trabajo.

Todas las propuestas se debatirán en la mesa convocada el próximo 10 de julio, que reunirá los grupos municipales, la Generalitat, el Estado y la red Barcelona+Sostenible. Según el Ayuntamiento, se declarará “un decreto de emergencia real y ambicioso, que esté a la altura y que cuente con la participación de entidades y expertos”.

CAMBIO DE PARADIGMA

Colau defiende que en el mandato anterior se establecieron las bases para promover un nuevo cambio de paradigma y que en el que ahora arranca, la ciudad hará un "salto cualitativo". Desde BComú apuntan que cuando entre en vigor en enero la Zona de Bajas Emisiones, se impedirá a los vehículos más contaminantes circular por la ciudad: solo lo podrán hacer en las Rondas, Vallvidrera y la Zona Franca. 

"En Barcelona queremos actuar en todos los ámbitos", incluyendo la reducción del uso de plástico, la mejora de la gestión de residuos, plantear la reducción de la velocidad y ampliar las zonas pacificadas, sobre todo en entornos escolares, porqué los niños de la ciudad respiran un aire que no es potable", ha concluido la alcaldesa.