El coronavirus llega a las cárceles catalanas

Una funcionaria de vigilancia de un centro penitenciario se ha convertido este viernes en el primer caso en dar positivo por coronavirus en las cárceles catalanas, donde en estos momentos hay otros ocho casos en estudio, cuatro trabajadores y cuatro internos.

Según ha informado el departamento de Justicia, el primer positivo por COVID-19 en las cárceles catalanas es el de una funcionaria de vigilancia que esta mañana presentaba sintomatología y que, tras confirmarse el diagnóstico, permanece confinada en su casa.

DOS PRESOS, A SUS CASAS

De los cuatro internos, dos están en régimen ordinario en un centro cerrado, por lo que han sido aislados en celdas habilitadas, mientras que los otros dos, que están en régimen abierto, han sido trasladados a su casa. Por su parte, los cuatro trabajadores permanecen en sus casas, a la espera de su evolución. Los ocho casos sospechosos continuarán aislados a la espera de que las pruebas confirmen o descarten el contagio.

Ante esta situación, los departamentos de Justicia y de Salud han adoptado una batería de medidas para evitar la propagación del coronavirus en las cárceles catalanas, entre ellas aplazar los vis-a-vis íntimos y familiares, si bien se mantienen las comunicaciones en los locutorios.

Las medidas adoptadas para prevenir el coronavirus no afectan por el momento a los internos en tercer grado y a los que tienen salidas laborales en aplicación del artículo 100.2 -entre ellos los presos del procés-, que podrán continuar con su plan en el exterior.

JUNQUERAS, A LA UNIVERSIDAD

En el caso de Junqueras, que da clases en una universidad, podrá seguir saliendo porque pese a que se han suspendido las clases, los docentes siguen asistiendo a los centros con normalidad.

En compensación por el aplazamiento de los vis-a-vis, la secretaría de Medidas Penales ha acordado aumentar las comunicaciones con amigos y familiares en los locutorios, que pueden sumar 40 minutos, así como incrementar de diez a quince el número de llamadas.

Además, se han aplazado durante quince días los permisos de los internos, que han quedado suspendidos, en todos los casos en los que hayan cumplido una primera cuarta parte de la pena y los tuviesen aprobados.