Jordi Martí Grau, en el Palau de la Virreina, sede del Icub / EUROPA PRESS

Jordi Martí Grau, en el Palau de la Virreina, sede del Icub / EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

Una cooperativa de seis personas gestionará todas las subvenciones del Icub

Genera Innovació, con sede en un pueblo de Tarragona, también formará a técnicos municipales para que sepan resolver expedientes de ayudas

25 junio, 2022 00:00

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El Institut de Cultura de Barcelona (Icub) ha puesto en manos de una cooperativa la gestión y la tramitación de las subvenciones que concede anualmente. Se trata de una cooperativa que tiene la sede en el municipio de El Perelló (Tarragona), aunque en el contrato se especifica que la labor se realiza “desde la dirección de Teixit Cultural”. La cooperativa beneficiada es Genera Innovació, que tiene como especialidad “la gestión pública, la igualdad de género y la dinamización cultural”. En resumen, que en esta firma coincidían todos los tópicos que les gustan a la cúpula de los comunes: igualdades de géneros, gestión de lo público y, sobre todo, el hecho de ser una cooperativa. Y ello es importante para las extrañas condiciones en que se adjudicaron los dos contratos de este concurso y que se explican a continuación.

El Icub, que depende del teniente de alcaldía Jordi Martí Grau, sacó a concurso los trabajos a realizar en dos lotes: el primero era relativo al apoyo técnico en las convocatorias de las subvenciones. El segundo, era el apoyo a las tareas administrativas en la tramitación de las diferentes convocatorias de subvenciones. En ambos, se presentaron dos empresas, Genera Innovació y SM Sistemas Medioambientales. En ambos lotes, la segunda de las compañías obtuvo una descomunal ventaja en los criterios objetivos: tanto su oferta económica como las condiciones y la valoración de los criterios objetivos eran muy superiores a los de Genera Innovació.

LA ‘TRAMPA’ DE LOS CRITERIOS SUBJETIVOS

En un principio, la oferta económica de SM Sistemas Medioambientales fue considerada oferta anormalmente baja, porque estaba 5,99 puntos por debajo del listón que los técnicos habían puesto (y sólo permitían una rebaja de 5 puntos), pero la compañía justificó los precios competitivos presentados y finalmente fue dada por válida. En el lote 1, la diferencia era de 24.000 euros; en el lote 2, su oferta era también 22.000 euros más barata que su rival. Pero los técnicos municipales, sorpresivamente, otorgaron una monumental ventaja de 15 puntos a Genera Innovació en los criterios subjetivos, es decir lo que quedan al albur del funcionario de turno, por lo que la cooperativa acabó ganando ambos lotes por un escaso margen.

El Palau de la Virreina, donde se encuentra la sede del Icub / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El Palau de la Virreina, donde se encuentra la sede del Icub / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Por el primer lote, Genera Innovació se embolsará los próximos dos años 256.278 euros, mientras que por el segundo se llevará 236.060 euros. En total, pues, más de 492.000 euros el próximo bienio, con la perspectiva de duplicar esa cifra si se prorroga el contrato por otros dos años, según está previsto en las cláusulas.

LAS TAREAS A REALIZAR

El Icub creó la dirección de Teixit Cultural en el año 2020. Esta dirección es sólo un instrumento para “vehicular el apoyo a través de las diferentes convocatorias de ayudas y subvenciones que tienen como objeto dar respuesta a las necesidades detectadas o expresadas por el tejido cultural de nuestra ciudad”. Según un informe justificativo, “a lo largo del año, se suceden de manera continua e incluso simultánea diversas convocatorias destinadas a cubrir aspectos (proyectos, inversiones, ayudas, becas) referidos a las diferentes vertientes de la actividad cultural (creación, investigación, exhibición, promoción, formación, innovación)”.

Hay que tener en cuenta que las subvenciones municipales al tejido cultural se realizan tanto para rehabilitación, por ejemplo, como para
realizar estudios de impacto, para inversiones en tecnologías de la información o para ayudas directas de carácter puntual a eventos
artísticos, literarios o tecnológicos. Genera Innovació tendrá entre sus cometidos no sólo apoyar en la gestión y tramitación de las ayudas y subvenciones, sino otras tareas específicas como realizar un mínimo de dos sesiones de formación para el personal de la Oficina de Cultura Ciudadana (OCCU) “para que conozcan a fondo las condiciones de las convocatorias y para establecer y conocer el circuito establecido para responder a las consultas que les lleguen”. También debe elaborar el material de comunicación para la OCCU, para su página web y para las redes sociales. Debe, asimismo, realizar tres sesiones informativas “para las personas interesadas: envío de la convocatoria, coordinación y logística de las sesiones y elaboración de materiales de presentación”. Además del apoyo y coordinación del servicio de apoyo “a las consultas de las personas interesadas para que sean atendidas” y que llegan a través de cualquier canal, debe solucionar cualquier incidencia que se produzca.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / EUROPA PRESS

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / EUROPA PRESS

SOLO SEIS TRABAJADORES

Genera llevará también el control estadístico del seguimiento de todos los datos y el seguimiento y control de las tareas asociadas a la tramitación y a la justificación de las subvenciones. A pesar de esa múltiple tarea, Genera Innovació no es una empresa a la que le sobre precisamente personal. En una declaración del pasado 1 de junio, la compañía había rellenado un formulario en el que señalaba: “Genera Innovació SCCL es una empresa consultora y formadora que ofrece servicios especializados en tres áreas de trabajo: gestión pública, igualdad de género y dinamización comunitaria. El número de trabajadores es de seis más la gerente”. Tal escasez de carga laboral es una ventaja de la cooperativa. En un primer análisis de situación, el negocio parece extraordinariamente positivo: examinado desde el punto de vista económico, los dos contratos suponen una ayuda inestimable, ya que anualmente, sólo del Ayuntamiento de Barcelona, les caen a los trabajadores 20.000 euros mensuales a repartirse, al margen de los otros compromisos con terceros clientes que tengan sobre la mesa.