Un asentamiento en Barcelona, un espacio en el que viven personas sin domicilio fijo / MA

Un asentamiento en Barcelona, un espacio en el que viven personas sin domicilio fijo / MA

El pulso de la ciudad

Barcelona empadrona a 12.000 personas sin domicilio en un año

Se trata, en su mayor parte, de colectivos vulnerables, que buscan tener derecho a sanidad o educación

19 marzo, 2021 00:00

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Barcelona empadronó en 2019 a más de 12.000 personas sin un domicilio fijo. Los datos los ha dado conocer la síndica de greuges de la ciudad, Maria Assumpció Vilà, que ha incluido el dato en el informe anual de la institución [ver aquí, página 31]. La posibilidad de empadronarse en Barcelona sin un domicilio fijo existe desde 2016.

Datos de la síndica sobre el empadronamiento sin domicilio / SÍNDICA DE GREUGES

Datos de la síndica sobre el empadronamiento sin domicilio / SÍNDICA DE GREUGES


La capital catalana es de los pocos municipios, incluidos algunos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en los que se permite empadronarse sin disponer de un domicilio fijo. Las personas que piden este trámite son, en general, colectivos vulnerables que quieren tener derecho a sanidad o educación, por ejemplo. Algunas de estos ciudadanos pueden ser sintecho o gente que vive en asentamientos.

DERECHOS FUNDAMENTALES Y REGULARIZACIÓN PARA EXTRANJEROS

"El derecho subjetivo al empadronamiento está directamente relacionado a que se garanticen derechos fundamentales", subraya la síndica en el informe anual. Si el ciudadano que lo solicita es extranjero, el alta en el padrón de la ciudad "tiene, además, una afectación directa en los trámites de extranjería dirigidos a regularizar la situación en el país".

La defensora de los barceloneses explica en conversación con Metrópoli Abierta que el dato de los 12.000 empadronados en 2019 le fue facilitado por el propio Ayuntamiento a raíz de una queja tramitada el año pasado. Según Vilà, el hecho de que haya personas que no se pueden apuntar en otros municipios, provoca que haya gente que decida inscribirse en la capital catalana.

CIFRAS CONTRARIAS A LAS DEL GOBIERNO

Las cifras de la síndica no coinciden con las que dio el concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación, Marc Serra, el lunes 8 de marzo en una rueda de prensa (minuto 45:09). Según Serra, el número de empadronados sin domicilio en Barcelona es de 6.000 personas al año, aunque eso no quiere decir, explicó, que cada año se acumulen 6.000 nuevos vecinos. "En este tipo de inscripciones, siempre hay un flujo constante de altas y bajas".  

A estas 6.000, Serra añade otras 1.500 por comprobación de residencia, es decir gente que no dispone de un título de propiedad o alquiler y viva, por ejemplo, en una pensión o realquilada. Desde la sindicatura se insiste que la cifra facilitada de empadronados sin domicilio fijo es la de 12.000. 

Serra destaca que se intenta empadronar a las personas allí donde viven aunque no tengan un título de propiedad o de alquiler y vivan en situación de infravivienda y/o realquiladas. En el caso de gente sintecho, a estos ciudadanos se les inscribe en el centro de servicios sociales más próximo de dónde suelen pernoctar. El principal criterio de empadronamiento es la proximidad, el barrio en el que hagan vida, para que puedan hacer uso de los servicios de salud o de escolarización si son familias con hijos.   

Una oficina de atención ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Una oficina de atención ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA


INFORME PREVIO DE SERVICIOS SOCIALES

La síndica añade que el empadronamiento sin domicilio fijo es un derecho que algunos ayuntamientos se niegan a reconocer. "Los consistorios tienen la obligación jurídica de inscribir en el padrón a todas las personas que residan en el municipio, con independencia de la situación en la que vivan", dice Vilà. Para empadronar una persona sin casa es necesario realizar previamente un Informe de Conocimiento de Residencia (ICR), que en el caso de Barcelona elaboran los Servicios Sociales.

En febrero de 2020, la síndica recibió una queja de un ciudadano extranjero que se había querido empadronar sin disponer de un domicilio fijo y que no había recibido repuesta del Ayuntamiento. El gobierno municipal respondió a Vilà que la tardanza en tramitar el alta era debida, a grandes rasgos, a la situación de pandemia. Sin embargo, la defensora de los barceloneses recuerda en su resolución que un año antes, en 2019, ya tramitó una queja similar, en este caso de una persona que tardó siete meses en obtener el ICR.

En el dictamen que emitió a finales de 2020, la síndica recomendó al Instituto Municipal de Servicio Sociales agilizar la elaboración de los informes de residencia para poder dar cumplimiento a los plazos legales para la inscripción en el padrón sin domicilio fijo.