Edificio de la Audiencia de Barcelona / EP

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El pulso de la ciudad

La Audiencia de Barcelona juzga a un hombre por un crimen machista de 1997

La presunto asesino huyó a Nueva York y estuvo casi 20 años ilocalizable

24 junio, 2019 11:22

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Una historia que parece extraída de una película. Un crimen machista, un huido y casi 20 años después, a punto de prescribir el delito, un cúmulo de afortunadas casualidades permiten la detención a miles de quilómetros de distancia del presunto asesino.

Muy brevemente contada esta es la historia de la detención de un hombre que presuntamente mató a cuchilladas en Barcelona a su exnovia el 5 de octubre de 1997, dejando huérfanos a los dos hijos de la mujer.

La historia continúa con su huida precipitada a Nueva York al día siguiente del crimen y su vida aparentemente normal en la ciudad de los rascacielos. Hasta que una serie de circunstancias hicieron reabrir el caso 19 años después y adjudicar a la familia un abogado de oficio.

AYUDA INTERNACIONAL

En otra afortunada casualidad, el abogado se topó con un diplomático dominicano, le contó el caso y, por medio de la embajada dominicana en Estados Unidos, se localizó al presunto asesino. Rafael había vivido en Nueva York los últimos 20 años llevando una vida absolutamente normal. En el momento de su localización estaba trabajando en un restaurante al lado de la Trump Tower. Cuando huyó de Barcelona también estaba trabajando en un restaurante.

Rafael A.B. ni siquiera se intentaba ocultar por lo que sus datos completos figuraban en el registro de la embajada dominicana en Nueva York. La policía solo tuvo que presentar en su casa y detenerlo.

TRIBUNAL DEL JURADO

Tras su detención y extradición, Rafael A.B., se sentará el martes 25 de junio ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Barcelona. Está acusado de matar, con ensañamiento, a Nidia, ciudadana colombiana residente en Barcelona. Además, abandonó el cuerpo de la mujer en el delta del Llobregat, donde la policía lo localizó meses después ya convertido en esqueleto. La única manera de identificarlo fue gracias a una prótesis dental.

El presunto asesino se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel, a la prohibición de acercamiento durante cinco años a la familia de la mujer asesinada y al pago de una indemnización para los dos hijos de Nidia de 660.000 euros.