Argimon rechaza la vacunación obligatoria como pide Pimec

"No es necesaria la obligatoriedad". Así de contundente se ha mostrado Josep Maria Argimon, conseller de Salut, después de que la patronal Pimec plantease este domingo forzar a los trabajadores a vacunarse.

En una rueda de prensa este lunes, Argimon ha defendido que la población ya "se está vacunando" y que la tasa actual de inmunidad es alta (del 83% entre los ciudadanos en edad de trabajar). En palabras del conseller, ante este escenario la medida sería "contraproducente". Además, la Generalitat "no lo puede hacer" por falta de competencias.

SUSPENDIDOS DE EMPLEO Y SUELDO

Argimon se ha pronunciado así a las demandas de Josep Ginesta, secretario general de Pimec, que este domingo pidió en RAC1 que los empleados que no se vacunen ni se hagan pruebas de detección del covid-19 "sean suspendidos de contrato y dejen de percibir su salario".

Ginesta recordó que la medida –u otra similar– se ha implantado en otros países como Francia, Italia, Eslovenia y Austria para que los centros de trabajo sean espacios seguros "de muy bajo riesgo" de contagio. "Respetando la libertad individual de quien no se quiera vacunar, no estamos de acuerdo en que ese derecho pueda ir en contra de los otros compañeros y de las empresas", planteó. Por este motivo pidio también la aprobación del pasaporte covid para acudir al puesto de trabajo.

LOS SINDICATOS SE MUESTRAN EN CONTRA

Una posibilidad que rechazan de pleno también los sindicatos. Núria Gilgado, secretaria de Política Sindical de la UGT, ha defendido en RAC1 que no existe un "problema real" por falta de vacunación entre los trabajadores, y Jorge Moraleda, responsable de Negociación Colectiva de CCOO, ha asegurado que es la patronal la que intenta desviar el foco del debate y no garantizar así la seguridad de los empleados. "No puede ser que las empresas saquen medidas restrictivas y encima sea el trabajador quien se tenga que pagar el test de antígenos o la PCR", ha expresado.