La Rambla vacía, el pasado abril, durante la primera ola del coronavirus / MA - GUILLEM ANDRÉS

La Rambla vacía, el pasado abril, durante la primera ola del coronavirus / MA - GUILLEM ANDRÉS

El pulso de la ciudad

Un año de coronavirus: las cifras del impacto en Barcelona

El Ayuntamiento dibuja un año negro en el informe 'Estado de la ciudad 2020' por el Covid-19

25 febrero, 2021 13:06

Noticias relacionadas

2020 ha estado marcado por el impacto del coronavirus en Barcelona. Coincidiendo con el aniversario del primer caso de la enfermedad en Cataluña, el Ayuntamiento de la ciudad ha elaborado el informe el Estado de la ciudad en 2020: impacto del Covid-19. El documento, al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, se debatirá este viernes en el inicio del pleno municipal. El desplome es generalizado en la mayoría de las actividades y sectores y abre una crisis económica y social de la que se tardará años en salir.

Según el consistorio, el año se cerró con 98.600 casos diagnosticados y un exceso de mortalidad de 4.500 personas. El número de fallecimientos, el mayor de Barcelona desde 1939, último año de la Guerra Civil, se disparó durante la primera oleada mientras que los casos diagnosticados han crecido espacialmente la última parte de 2020 "con el aumento de las pruebas". Por cada 100.000 habitantes, el impacto de la enfermedad ha sido mayor en los barrios pobres, como La Marina del Prat Vermell, Trinitat Vella, Vallbona, Ciutat Meridiana, Roquetes, Trinitat Nova, Turó de la Peira, Montbau y Sant Genís dels Agudells. 

Sanitarios en un hospital de Barcelona / EUROPA PRESS

Sanitarios en un hospital de Barcelona / EUROPA PRESS


LA NATALIDAD, LA MENOR EN 25 AÑOS

Barcelona tenía 1.666.530 habitantes en 2020. Ésta es la cifra más alta de residentes desde 1990. La elevada inmigración hace que cerca del 28% de la población de la ciudad haya nacido en el extranjero y más de la mitad fuera de la propia capital catalana. El año pasado, marcado por los efectos de la pandemia, la tasa de natalidad (7,7%) ha sido la más baja de los últimos 25 años. La esperanza de vida también ha retrocedido y se ha situado en cerca de 84 años. Los mayores de 65 años representan el 21,1% de los vecinos. 

La economía es otro de los indicadores que cae por los suelos por culpa del coronavirus. El Producto Interior Bruto bajará entre 10 y 11 puntos y el año se cierra con un número de visitantes que no llega a los dos millones (1,8 en total), un 78% por debajo de 2019. El Ayuntamiento reconoce en el informe que es la cifra más baja de los últimos 30 años. Solo los hoteles de la ciudad han perdido en 2020 más de 17 millones de pernoctaciones.

EL SECTOR DE CRUCEROS PARADO: SOLO 200.000 VIAJEROS

En el aeropuerto, la reducción de la actividad es de un 75,8%, con apenas 12,7 millones de pasajeros, y una bajada de la demanda internacional del 87,6%, algo que no se veía desde hacía 25 años. En el sector de cruceros, paralizado desde la declaración del estado de alarma, ha transportado menos de 200.000 viajeros, un 93,7% menos que en 2019.    

El coronavirus ha frenado también la recuperación de la ocupación iniciada a finales de 2013. La tasa de paro (Encuesta de Población Activa) se ha situado en 2020 en 12,6%, cuatro puntos por encima que 2019 y el paro registrado ha afectado a 93.842 ciudadanos, un 36% más. La pérdida de puestos de trabajo ha sido del 3,2%, pero en sectores como la hostelería ha llegado al 17%. A lo largo del año pasado, 314.672 personas se vieron afectadas por un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE). De forma desglosada, un 32% es del sector de la hostelería y un 14% del ámbito del comercio. La contratación se ha desplomado un 45% en Barcelona. A finales de 2020, los afiliados a la Seguridad Social eran 1,1 millones, lo que supone un retorno a 2007.

La vivienda no ha escapado a los efectos del Covid-19. Según los datos que maneja el Ayuntamiento de Barcelona, la firma de contratos de alquiler cayó en 2020 un 25,3%, mientras que las operaciones de compraventa de pisos de segund mano descendieron cinco puntos más, un 28,5%. En abril, el primer mes con casi todas las actividades paralizadas, solo se formalizaron 1.128 transacciones de pisos, un 46,9% menos en el mismo periodo de 2019.

Usuarios en el metro de Barcelona, este 2020 / EUROPA PRESS

Usuarios en el metro de Barcelona, este 2020 / EUROPA PRESS


MÁS DE 44.000 INSCRITOS PARA ACCEDER A UN PISO PÚBLICO

El informe pone especial énfasis en que la caída de la actividad contrasta con el mantenimiento de los elevados precios de acceso a la vivienda. En el 90% de las ventas, el precio medio por metro cuadrado se situó en 4.059 euros de enero a septiembre. El valor apenas presenta diferencia con el mismo periodo de 2019, un 0,5 menos. En el caso del alquiler, el precio medio ha sido de 974 euros durante los primeros nueve meses de 2020, un 40% más que seis años atrás. La demanda de un piso público ha llegado a máximos históricos, con 44.872 inscritos. En febrero de 2021, 549 familias esperaban una vivienda de emergencia social que ya les había sido adjudicada.

La movilidad de la ciudad experimentó un fuerte descenso la pasada primavera durante el primer estado de alarma, lo que tuvo unos efectos beneficiosos en la reducción de la contaminación. A partir de mayo, con el inicio de la desescalada, la circulación fue de nuevo en aumento, aunque por debajo de las cifras de 2019 -un 17,4% diario menos-. A finales de año, el coronavirus tuvo un impacto beneficioso en la reducción de la siniestralidad en la ciudad, un 38% menos, pero con más multas por exceso de velocidad. Donde se ha notado especialmente el desplome de viajes ha sido en el transporte público, con un descenso del 46%. Solo el metro de Barcelona, que gestiona Transportes Metropolitanos de Barcelona, ha perdido 200 millones de viajes. En cambio, el número de abonados en el Bicing ha crecido un 11,2%, hasta 126.545. 

BAJA LA ACTIVIDAD DELICTIVA UN 42%

La actividad delictiva ha caído este año un 42%, según los datos que el Ayuntamiento incorpora en el informe. A lo largo del primer trimestre, la tendencia ya se vio clara, como informó Metrópoli Abierta, con una caída del 20%, y se confirmó en el balance del Ministerio del Interior hasta septiembre, con un descenso del 40,6%. Algunos de los datos que da el Ayuntamiento es que durante el verano los hurtos se habían reducido un 61% y los robos con fuerza un 32%. El top manta, que el teniente de alcaldía de Seguridad Albert Batlle se comprometió a eliminar, ha sido prácticamente inexistente durante buena parte del año. A pesar del descenso de los delitos, los barceloneses creen que la inseguridad es el principal problema de la ciudad. Es así para el 12,4 de los encuestados del barómetro municipal

Agentes de la Guardia Urbana en Barcelona / CG

Agentes de la Guardia Urbana en Barcelona / CG


88.000 PERSONAS ATENDIDAS POR LOS CENTROS DE SERVICIOS SOCIALES

El informe municipal destaca que los centros de servicios sociales han atendido en el último año a 88.000 personas, la cifra más alta de la última década. Según Arrels Fundació, los sintecho que duermen en la calle ha ido claramente al alza y ya son más de 1.200. Durante el primer confinamiento, además, se pusieron en marcha recursos extraordinarios como la Cesta contra el Covid, que mobilizó 220 toneladas de alimentos para familias especialmente vulnerables. El documento también pone sobre la mesa que un 27% del alumnado menor de 16 años (hasta cuarto de la ESO) no pudo seguir los estudios de forma telemática la pasada primavera. 

El deporte tampoco no se ha librado del impacto negativo del Covid-19. A la suspensión de numerosas pruebas, como la Maratón, se ha unido una importante pérdida de abonados en los centros deportivos. Solo en los equipamientos municipales se han perdido 50.000 socios desde el inicio de la pandemia. A finales de 2020 eran unos 150.000. En febrero, antes de la declaración del estado de alarma, se había alcanzado un máximo histórico de 200.000 inscritos. Según el edil de Deportes, David Escudé, uno de cada cuatro abonados se ha dado de baja.

EL TEATRO PIERDE 1,4 MILLONES DE ESPECTADORES

El sector cultural se ha visto afectado tanto por los cierres y las restricciones como por la caída de turistas, lo que ha repercutido especialmente a espacios como el Park Güell, la Sagrada Família y el Museu Picasso, entre otros equipamientos. Los tres grandes auditorios de la ciudad -Palau de la Música, Liceu y Auditori- que en 2019 superaron el millón de asistentes se han quedado en 2020 en unos 250.000. El teatro también ha vivido un año negro y ha perdido 1,4 millones de visitantes, al igual que el cine. Hasta octubre, la facturación en las salas de la ciudad había caído un 75%, según los datos del Institut Català d’Empreses Culturals. Distintas salas de cine han optado por cerrar.  

DOS MILLONES MENOS DE USUARIOS EN LAS PLAYAS

Durante 2020, los usuarios de las playas de Barcelona se han visto afectados por las restricciones y la distancia social. El año se cerró con 1,9 millones de visitantes, dos millones menos que en 2018, que fue el año en el que se realizó el último recuento.