Un trabajador de una planta de Agbar, protegido con estrictas medidas de seguridad / AGBAR

Un trabajador de una planta de Agbar, protegido con estrictas medidas de seguridad / AGBAR

El pulso de la ciudad

Agbar inicia la presencia permanente de trabajadores en sus plantas para garantizar el servicio

El objetivo es minimizar el posible impacto derivado por una infección por coronavirus al personal

7 abril, 2020 13:08

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Agbar, en coordinación con las autoridades autonómicas y locales, implementó hace un mes una serie de medidas preventivas encaminadas a proteger la seguridad sanitaria de todos sus trabajadores y trabajadoras, así como para asegurar el normal funcionamiento de las instalaciones en que opera, sean plantas de depuración, potabilización o suministro.

Desde hace una semana, se ha dado un paso más, iniciando la presencia permanente de trabajadores en sus instalaciones. De esta manera se quiere minimizar el posible impacto derivado por una infección o cuarentena asociada al coronavirus al personal de las plantas.

DOBLE OBJETIVO

Rubén Ruiz, director de operaciones de Agbar en Cataluña, ha explicado que el objetivo de esta medida es doble: “mantener la seguridad y salud de nuestros trabajadores y así garantizar un servicio esencial como es el abastecimiento de agua”. “Desde el primer momento hemos implementado una serie de iniciativas, como los turnos de 12 horas, y el tercer escenario era esta presencia permanente a nuestras infraestructuras críticas”, ha añadido Ruiz.

El dispositivo engloba las plantas de tratamiento de agua potable críticas, declaradas por el Centro Nacional de Infraestructuras Criticas, así como las plantas de tratamiento de agua potable que el Grupo Agbar considera esenciales por el volumen de habitantes que alcanza. En estos casos se enmarca la planta de potabilización de agua de Sant Joan Despí (que alcanza Barcelona y los municipios del área metropolitana), y la planta de potabilización de Palafolls (que alcanza 11 municipios de la comarca del Maresme).

Debido a la gran automatización de las plantas, es posible operarlas reduciendo el número de personas que están físicamente. En el caso de la planta de Sant Joan Despí, hay nueve trabajadores confinados en la planta que trabajan repartidos en turno de día y por la noche y que rota con un segundo equipo, cada 15 días. En el caso de Palafolls, son dos trabajadores también con el mismo dispositivo pero en este caso los turnos son semanales.

AUTOCARAVANAS EN LOS CENTROS

Ruiz ha destacado el esfuerzo humano y profesional que están haciendo estos equipos, y todos los equipos de operaciones de las operadoras de agua del grupo Agbar. Y es que hay que tener en cuenta que este dispositivo ha resultado posible gracias a la disponibilidad que han demostrado los trabajadores que se han presentado voluntarios para poder llevarlo a cabo. “No nos ha costado encontrar voluntarios”, ha explicado el director de operaciones de Agbar, “sabemos muy bien a que nos dedicamos y sabemos que el agua es un servicio esencial y no podemos fallar a la ciudadanía”.

Además, hay que tener en cuenta que hay equipos de trabajadores en la calle para solucionar incidencias que pueden ir saliente en nuestro día a día o personal de laboratorio que sigue haciendo analíticas en continuo del agua que se suministra a los hogares.

Para implantar esta presencia permanente, se han instalado autocaravanas en los centros de trabajo para uso individual. Estos centros de trabajo disponen de puntos de luz, posibilidad de llenar aguas limpias y vaciar aguas grises, que son los requerimientos por estos tipos de vehículos cuando están estacionados varios días en un mismo lugar.

PROTOCOLOS DE SEGURIDAD

Además de las medidas de control y prevención propias de sus tareas, se ha definido un protocolo muy estricto para asegurar la seguridad de las instalaciones. Por ello, los trabajadores han dado negativo a la prueba del COVID-19, se han extremado el uso de EPIs, se hacen controles diarios de temperatura a los trabajadores, se ha reducido al máximo la entrada de proveedores al recinto y se ha intensificado la desinfección de caravanas e instalaciones.

También se ha tenido especial cuidado del aspecto emocional. Los trabajadores tienen contacto telefónico constante con el exterior y el departamento de apoyo emocional de la compañía se encarga de hacer un seguimiento individualizado.

Finalmente, Rubén Ruiz ha destacado que esta medida se extenderá a otros instalaciones. “Hemos empezado por las depuradoras por un criterio de criticidad y esta semana a algunas otras instalaciones de saneamiento se tomarán medidas similares”, ha expuesto.