La Fiscalía sobre el porrazo en la cabeza de un hombre: "Se hizo por necesidad"

La Fiscalía pide la absolución para un mosso d'esquadra que golpeó con su porra en la cabeza de un manifestante durante las protestas contra el Rey en 2018. El monarca visitaba Barcelona con motivo de la celebración del Mobile World Congress. El fiscal del caso ha defendido este miércoles en el juicio contra el agente que lo hizo por "necesidad" y que su actuación estuvo "justificado" y que se realizó con "proporcionalidad".

El policía golpeó a un hombre que entonces tenía 58 años en los alrededores del Palau de la Música. La acusación particular, ejercida por el centro Iridia, ha solicitado cinco años de cárcel por un delito de lesiones, con la concurrencia del agravante de ejercicio de cargo público, y la inhabilitación para el cargo durante el tiempo que dure la condena.

CUMPLIMIENTO DEL DEBER

En sus conclusiones finales, la fiscal ha pedido que se aplique la eximente completa de "cumplimiento del deber" para absolver a este mosso cuya actuación, ha dicho, siguió el criterio de "necesidad", estuvo "justificada" y en la que hubo "proporcionalidad" porque los agentes que custodiaban la línea policial se enfrentaban a una situación de "virulencia extrema". Tal era esa situación, añade, que el mando del dispositivo pidió refuerzos, entre ellos el acusado, que hasta ese momento protegía una furgoneta.

La defensa del policía también ha pedido su absolución con las eximentes de "cumplimiento del deber", como ha solicitado también la fiscal, y de legítima defensa, y reclama además que se aplique el atenuante de dilaciones indebidas.

"Todos los agentes, no solo el acusado, hicieron uso de sus defensas, porque era la única manera de contener a los manifestantes", dado el "riesgo" de que sobrepasaran la línea policial, ha sostenido la fiscal en sus alegaciones. Para el ministerio público el porrazo fue "proporcional" porque se utilizó el "medio menos lesivo" con un "solo golpe".

LA VÍCTIMA: "NO HABÍA VIOLENCIA"

Para Iridia, esta agresión no puede enmarcarse en modo alguno dentro del "cumplimiento del deber".No fue "necesaria", ha dicho la abogada de Iridia, porque todos los testigos aportados por la defensa de la víctima han constatado que el hombre estaba transcurriendo de forma pacífica. "En ese momento no había violencia, ni riesgo para la integridad física de los agentes", ha recalcado.

Tampoco fue "proporcional", ha alegado, ya que el mosso utilizó su defensa de forma "antirreglamentaria" con una "trayectoria vertical" que "impactó" en la cabeza del hombre, lo que está "prohibido" en los protocolos de actuación de la policía catalana. "Golpeó" al hombre con "absoluto menosprecio" y con una "clara voluntad de lesionarlo" y "valiéndose de su condición de funcionario público" para cometer este delito y actuar con "impunidad", ha sostenido la acusación particular.