Un agente de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional desciende por una alcantarilla de Barcelona / PABLO MIRANZO
FOTOGALERÍA: Así es un refugio de la Guerra Civil en Barcelona
Metrópoli acompaña a la Unidad de Subsuelo en una visita al refugio 95 de la calle de València
25 octubre, 2021 00:00Noticias relacionadas
La Policía Nacional inspecciona a diario unas ocho alcantarillas de Barcelona. Lo hace la Unidad de Subsuelo y Protección Ambiental de la Policía Nacional. Su misión es garantizar la seguridad bajo suelo en edificios del Gobierno, visitas de personalidades o grandes eventos multitudinarios.
En Barcelona, el subinspector Miguel dirige un grupo de 12 agentes, que realizan una media de 2.000 actuaciones cada año. El pasado jueves, Metrópoli acompaño a un equipo a uno de estos servicios, concretamente en el refugio 95, uno de los 1.322 refugios antiaéreos construidos durante la Guerra Civil.
DOS CIUDADES SUPERPUESTAS
El fotoperiodista Pablo Miranzo retrató con su cámara la visita bajo el suelo de Barcelona, a unos 10 metros de profundidad. Su mirada captura el trabajo solitario de estos agentes, expertos en el inmenso sistema de alcantarillado. "Son dos ciudades superpuestas", señala el jefe de la unidad.
FOTOGALERÍA: Bajo las alcantarillas de Barcelona
Señalización y preparación
Tres agentes preparan el descenso por una alcantarilla de la calle de València después de cortar un pequeño tramo al tráfico / PABLO MIRANZO
Descenso
El subinspector Miguel empieza el descenso por una alcantarilla de la calle de València / PABLO MIRANZO
A 10 metros de profundidad
Los agentes descienden a profunidades de hasta 15 metros de profunidad / PABLO MIRANZO
En el refugio 95
El subinsector Miguel de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional inspecciona un refugio de la Guerra Civil construido en 1938 / PABLO MIRANZO
100 metros de galería
El recorrido del refugio de la calle de València tiene unos 100 metros. Originalmente, su longitud era de unos 350 metros, una "L" gigante que llegaba a la calle de Nàpols / PABLO MIRANZO
Detector
El detector es la parte del equipo más esencial. El aparato detecta la falta de oxígeno y la presencia de gases inflamables. Cuando pita, los agentes deben salir inmediatamente de la alcantarilla / PABLO MIRANZO
Metrópoli, bajo el suelo
Metrópoli charla con el subinspector Miguel sobre el día a día de la Unidad de Subsuelo desde el interior del refugio 95 / PABLO MIRANZO
Material
Los agentes llevan un mono, cascos, guantes, linterna, detector de gases y botas antideslizantes / PABLO MIRANZO
El grupo avanza por la galería subterránea ubicada en la calle de València / PABLO MIRANZO
Compañeros
Miguel lleva 17 años en la unidad. Su misión es garantizar la seguridad bajo el suelo de Barcelona, principalmente, evitar la colocación de artefactos explosivos / PABLO MIRANZO
Subida
Un agente sube por la escalera hacia el exterior después de inspeccionar el refugio 95 / PABLO MIRANZO
Regreso a la calle
Tres agentes recojen el equipo y las cuerdas usadas previamente para descender y subir desde el alcantarillado / PABLO MIRANZO
