Dos agentes de la Guardia Urbana en un 'quad' en la playa / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Dos agentes de la Guardia Urbana en un 'quad' en la playa / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El pulso de la ciudad

La Guardia Urbana compra dos 'quads' eléctricos para patrullar las playas

Los vehículos, que costarán más de 52.000 euros, permitirán iniciar la renovación de la flota, que ya está muy vieja

17 julio, 2021 00:00

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La Guardia Urbana ha iniciado el procedimiento para poder comprar dos vehículos con el objetivo de patrullar por las playas de Barcelona. Se trata de dos quads que deben facilitar la tarea de los agentes y que permitirán modernizar la flota de vehículos de estas características. La unidad de Playas dispone, en la actualidad de cuatro quads todo terreno que se han demostrado insuficientes para poder ofrecer un servicio mínimamente eficaz y eficiente, por lo que el área de Seguridad y Prevención, que depende del teniente de alcaldía Albert Batlle, ha decidido ampliar el parque de quads.

Los que hay ahora son modelos antiguos y consumen gasolina, pero su antigüedad y continuas reparaciones causan muchos quebraderos de cabeza a los responsables municipales. Con la adquisición de los dos nuevos vehículos se espera poder dar servicio a todo el litoral barcelonés y cubrir las bajas por incidencias y reparaciones.

100% ELÉCTRICOS

La particularidad de las nuevas adquisiciones radica en que serán 100 por 100 eléctricos, a diferencia de los actuales. Un informe interno del Ayuntamiento señala que “la diversidad de motorización existente y las diferentes en términos de impactos ambientales asociados hace necesario establecer un rango de prioridades claro que es preciso seguir a la hora de determinar el tipo de vehículo que se quiere adquirir, siendo la primera prioridad los vehículos eléctricos en todas sus variantes”.

El informe destaca que “lo que se quiere alcanzar con esta adquisición es tener un número de quads más adaptado a las necesidades operativas de la Guardia Urbana durante la temporada de playas y ser cada vez más sostenibles”. El cuerpo de la policía local también adjudicó recientemente las obras de ampliación y modernización de dos centrales de carga de vehículos eléctricos para la flota municipal de vehículos.

RENOVAR LA FLOTA EN CINCO AÑOS

El plan del consistorio es renovar la flota paulatinamente durante los próximos años. “Considerando que la finalidad consiste en satisfacer las necesidades operativas de la flota de la Guardia Urbana durante el periodo 2021-2026, con una renovación de la flota, y dar cumplimiento a los compromisos adoptados en la Instrucción Técnica para la aplicación de criterios de sostenibilidad (2018), es necesario dotar de recursos idóneos para realizar este suministro”, explica el informe.

Agentes de la Guardia Urbana con un 'quad' / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Agentes de la Guardia Urbana con un 'quad' / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA


En el pliego de prescripciones técnicas del contrato se especifica que los dos vehículos han de ser eléctricos y con distintivos policiales para la Guardia Urbana. Además, han de ir equipados con un sistema de comunicación denominado del tipo de “gestión de flotas con receptor GPS capaz de transmitir y recibir información a través de una conexión GPRS”. La garantía de los dos quads será de dos años, durante los cuales el adjudicatario debe garantizar el buen funcionamiento de los mismos, además del desplazamiento al taller para las revisiones y reparaciones y llevar el control de las frecuencias con que se han de llevar a cabo las revisiones que recomienda el fabricante.

LLEVARÁN DOS BATERÍAS

Los dos vehículos, según las características incluidas en el contrato, deben llevar dos baterías (una, de repuesto) y han de ser transformados para pintarlos conforme las instrucciones de los técnicos municipales. La empresa adjudicataria debe encargarse también del suministro, instalación y programación del equipo de comunicación, de GPS, luces y sirena y diversas particularidades más, como una antena blindada (que funciona con temperaturas de 60 grados centígrados a -10 grados centígrados), el cableado entre los diferentes elementos, una caja especial de fusibles o un techo para la cabina donde irán los dos rotativos azules por la parte exterior. 

Los equipos también han de ir protegidos contra transitorias caídas de tensión. La sirena tendrá una potencia de hasta 120 decibelios durante el día y 90 decibelios durante la noche. El amplificador producirá dos sonidos alternos con una cadencia de 60 a 70 ciclos por minuto.

UNA EMPRESA DE CAMPEONES

El contrato fue adjudicado a la compañía Comercial Impala, con sede en Barcelona. De hecho, fue la única que se presentó a la licitación. El precio total a pagar será de 52.857,64 euros. En el informe técnico de las ofertas emitido por el responsable de Vehículos de la gerencia de Seguridad y Prevención, se da una matrícula de honor a la oferta presentada por la empresa: 100 puntos sobre 100.

Comercial Impala es una empresa familiar concesionaria con sede en la calle Amigó, pero que también tiene taller propio en la calle Avenir. La firma fue fundada por un grupo de pilotos a mediados del siglo pasado. Dos miembros de la familia propietaria de la firma, José María y Javier Arenas (padre e hijo) tiene a sus espaldas distintos títulos nacionales en disciplinas que van del enduro a las superbikes. Esta marca también apoyó a pilotos de la talla de Sito Pons, Marc Márquez o Pol Espargaró.