Antonio Moreno, padre del joven autista dependiente que no puede volver a la Fundación Pere Mitjans

Antonio Moreno, padre del joven autista dependiente que no puede volver a la Fundación Pere Mitjans

El pulso de la ciudad

Querella contra la Fundación Pere Mitjans por expulsar a un autista dependiente

El joven no pudo reingresar en el centro de la entidad pese a contar con autorización de la Generalitat

26 abril, 2021 00:00

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Alexander Moreno Saludes, un joven barcelonés que sufre un trastorno del espectro autista, se encuentra sin la plaza residencial fija de la que disponía en un centro de la Fundación Pere Mitjans. Desde el 12 de marzo del pasado año está en su domicilio del Poble-sec, pese a que ya debería residir de nuevo en el centro que la entidad barcelonesa tiene en el Poblenou.

Con una disminución del 86% reconocida desde junio de 2007, el joven suma más de un año sin pisar las instalaciones de la fundación. El colectivo ha defendido razones sanitarias para respaldar su decisión. Al tratarse de un usuario de riesgo ante el covid-19, las posibilidades de que pudiera volver al centro se redujeron hasta que éste estuviera vacunado, aunque desde un punto legal su vuelta sí fuera posible.

Alexander ya cuenta con las dos pautas correspondientes a una vacunación completa contra el virus. También con una resolución de la Conselleria d'Afers Socials que le permitía reingresar el pasado 17 de febrero. Ninguna de las dos justificaciones ha servido a la fundación, que le ha impedido recuperar su plaza.

RESCISIÓN DE CONTRATO

En primera instancia, y tras una reunión celebrada en verano, el joven podía volver a la instalación el pasado mes de septiembre. Como explica su padre, Antonio Moreno, un día antes del reingreso recibió "un burofax" en el que la entidad cancelaba los "servicios asistenciales".

Después de otros encuentros para lograr la vuelta de Alexander a la residencia, finalmente la familia Moreno Saludes consiguió una "resolución administrativa" que permitía su retorno en febrero. La luz verde de la Generalitat contrastó con la oposición del centro, que no dejó entrar a Moreno en el día estipulado por la Conselleria.

QUERELLA

Esta situación ha llevado a la familia a querellarse contra la Fundación Pere Mitjans y contra su directora, como se muestra en un documento al que ha tenido acceso este medio. Moreno destaca que tanto fiscalía como el juzgado ven posibles "indicios criminales" en el caso, y remarca la "gravedad" de esta cuestión.

El texto incide en que "la Fundación no ha vacilado en anteponer su propia voluntad a los derechos legalmente reconocidos de D. Alexander Moreno Saludes, o lo que es lo mismo, ha optado por la denegación injustificada del servicio público al que tiene derecho con motivo de las enfermedades que éste padece".

La exposición de argumentos también resalta que el joven cuenta con "resoluciones administrativas" que "acordaron el reingreso en su unidad de convivencia". Un motivo suficiente para permitir que Alexander recuperara la plaza residencial fija de la que dispone desde 2016.

TRASLADO

Éste no es el primer desencuentro que la familia Moreno Saludes ha tenido con la fundación. En 2019, Pere Mitjans ya solicitó el traslado de Alexander, fruto de un conflicto respecto a los servicios asistenciales que se incluyen en el contrato de residencia del usuario.

Moreno denuncia el trato que está recibiendo su hijo por parte de la entidad, tachándolo de "discriminatorio" por parte de la fundación.

REQUISITOS

Desde la Fundación Pere Mitjans, afirman que la vuelta de Alexander al centro requería de una serie de requisitos que no se han cumplido. En este sentido, explican que "a día de hoy falta que Alex realice una PCR y un aislamiento antes de entrar a la entidad" y que firme un "documento jurídico" al que "la familia se niega". Además, "como pide la Agència de Salut Pública", indican que "ha de haber una valoración previa por su médico y no ha de haber ninguna contraindicación clínica". Pere Mitjans asegura que "ninguno de los tres requisitos exigidos por la Administración y la familia se cumplen".

La entidad también destaca que no tiene "ánimo de lucro", y remarca que "si hay una condena monetaria por negligencia por parte de la familia, la entidad tendrá que cerrar y todos los usuarios se quedarán sin plazas".