Una calle del centro de Barcelona, en una zona turística, con los comercios abiertos, antes de la pandemia / ARCHIVO EFE

Una calle del centro de Barcelona, en una zona turística, con los comercios abiertos, antes de la pandemia / ARCHIVO EFE

Economía

Colau controlará qué locales abren los domingos en zonas turísticas

Con los datos obtenidos, se estudiará si hay cambios en los horarios de apertura o fechas en festivo

9 agosto, 2020 00:00

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Los ciudadanos están acostumbrados a que, cuando se habla del instituto Opinòmetre, inmediatamente se relaciona con encuestas de opinión o estudios de mercado sobre tendencias. Pero el concepto puede cambiar en el futuro: esta empresa ha sido contratada por el ayuntamiento de Barcelona el pasado 27 de julio para una función muy distinta: verificar el número de establecimientos comerciales que abre los domingos. Para ello, se controlarán unos 2.000 comercios de la ciudad.

Estos establecimientos pertenecen a las zonas turísticas en las que se les permite mantener actividad en festivo. En 2014, el pleno municipal acordó que en las zonas más turísticas de la ciudad los comercios pudiesen abrir los domingos entre 10 de la mañana y 6 de la tarde durante el periodo estival, que va del 13 de julio al 7 de septiembre. Más tarde, ese horario se modificó para establecerlo entre las 12 del mediodía y las 8 de la tarde y el plazo de apertura se amplió también a los periodos de 5 a 24 de mayo y de 1 a 14 de octubre.

UTILIDAD DE LOS DATOS

La vigilancia sobre los establecimientos se realiza para valorar el impacto tanto en el sector comercial como en el conjunto de la ciudadanía. A partir de los datos recogidos, se realizará un informe “que servirá para valorar globalmente el grado de apertura de los comercios y proponer, si hace falta, cambios en los horarios o fechas”.

Estos datos se entregarán al Observatorio del Comercio de Barcelona, un organismo que tiene como objetivo apoyar a la ciudadanía, a los comerciantes y al propio Ayuntamiento en tres objetivos principales: “poder analizar constantemente las tendencias, conocer movimientos y nuevas fórmulas interesantes e innovaciones; tener elementos y conocimiento de calidad para conseguir información para la toma de decisiones al mismo tiempo que permitan diseñar políticas nuevas para mejorar la oferta comercial; y poder ofrecer a todos los agentes implicados en el comercio herramientas que les permitan conocer la realidad y apoyar cambios”.

CONTROL PERSONAL IN SITU

Este año, con motivo de la crisis sanitaria, el control de las aperturas de locales se realizará sólo durante el próximo mes de octubre. En el año 2021, sin embargo, deberá hacer los controles tanto en mayo como en octubre, para realizar sendos informes al término de cada uno de esos periodos.

Lo que hará el instituto Opinòmetre es distribuir a su personal por los distintos distritos para que comprueben personalmente qué locales están abiertos. El control se hará mediante dos visitas: una por la mañana y otra por la tarde de un mismo día. La compañía ha de poner un mínimo de 16 controladores y dos supervisores para la tarea a realizar. El propio Ayuntamiento, a través de la Dirección de Comercio, proporcionará el listado de los comercios que hay que controlar.

Este trabajo afectará sólo a cinco distritos de la capital: Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc, Gràcia y Sant Martí. En este último, sólo se controlarán los barrios de Camp de l’Arpa y Clot. En Gràcia, entran dentro del programa los barrios de La Salut, La Vila de Gràcia, Gràcia Nova y El Camp d’en Grassot.

SEIS CANDIDATAS

Al concurso se personaron seis empresas pero se lo acabó llevando Opinòmetre por ser la oferta más ventajosa. El precio de adjudicación fue de 26.010 euros (la partida prevista de licitación se había establecido en 36.000 euros). La oferta ganadora fue también la más económica: las demás oscilaban entre los 27.588 euros y los 32.065.

Opinòmetre ya había obtenido varios contratos con la Administración local de Barcelona: uno de ellos fue la encuesta de victimización de 2018, que costó al erario público 43.500 euros y que consistió en la realización de 4.000 entrevistas para conocer la percepción sobre el nivel de seguridad de la ciudad de Barcelona y recoger “experiencias delictivas vividas por los ciudadanos”.

A mediados del 2018, esta empresa también realizó el estudio de los hábitos de los usuarios del bus turístico para repensar la ubicación de las paradas de los mismos con el fin de minimizar el impacto sobre el entorno, teniendo en cuenta las aglomeraciones, flujos de visitantes, ruidos, etc.