El multimillonario legado de Ricardo Bofill, el genial arquitecto catalán

El afamado arquitecto barcelonés Ricardo Bofill falleció a comienzos de 2022 a los 82 años. Consagró seis décadas al mundo de la delineación y dejó a la posteridad un extenso catálogo de edificios singulares repartidos por medio mundo.

Gracias a su fecunda producción inmobiliaria amasó una copiosa fortuna, que concentró en su sociedad personal Bofill Arquitectura.

‘Hereus’

Sus beneficiarios son los dos hijos que tuvo de dos relaciones distintas, una con la actriz italiana Serena Vergano y la otra con la artista francesa Annabelle D’Huart.

El mayor es Ricardo Bofill, exmarido de Chabeli Iglesias y exnovio de la cantante Paulina Rubio; y el menor, Pablo Bofill.

Distribución desigual 

No ha trascendido cómo quedó el reparto de las acciones entre los dos vástagos, aunque según algunas fuentes parece que Pablo habría resultado mucho más favorecido que su hermano mayor Ricardo. De hecho, el benjamín ha asumido todos los poderes ejecutivos en Bofill Arquitectura en calidad de administrador único.

Una acción de oro 

El fundador ideó un original sistema para su holding. El capital de Bofill Arquitectura se reparte entre 1.266 participaciones. De la número 1 a la 1.265 pertenecen a la serie A y tienen derecho a emitir un voto cada una en la junta general de socios. El título número 1.266, el único de la clase B, goza de la decisiva prerrogativa de emitir 2.000 votos en la asamblea.

Ganancias a porrillo 

La citada corporación acaba de publicar su primer balance consolidado, correspondiente a 2022. Incluye la matriz más dos mercantiles dedicadas a las inversiones financieras. Estas se titulan Kappa Sounion Cartera y Alfa Inversiones Bursátiles, que antes revestían la condición de Sicav.

Los ingresos procedentes de la actividad arquitectónica sumaron 54,8 millones, un 23% más. La entidad declaró un grueso beneficio de explotación de 18,3 millones.

Emolumentos y dividendo 

Las posiciones en bolsa y otros productos experimentaron una evolución negativa y se anotaron pérdidas de 7,4 millones. Debido a tal circunstancia, la compañía cerró sus cuentas con un beneficio neto de 8,5 millones.

Los nuevos dueños Pablo y Ricardo no perdieron el tiempo y acordaron repartirse un opíparo dividendo de 7,8 millones.

Retribuciones de Pablo

Este acontecimiento es insólito en la historia de Bofill Arquitectura, pues nunca antes la firma había distribuido dividendos. El pionero siempre dedicó todos los recursos que generaba a fortalecer el patrimonio del negocio.

Adicionalmente, en 2022 el administrador único Pablo devengó un millón de euros en concepto de dirección, gestión y asesoramiento financiero a la propia empresa.

Rentabilidad 

Tras el reparto del resultado, Bofill Arquitectura contabiliza unos fondos propios de 42 millones. De ellos, el capital que en su día aportó Ricardo Bofill se limita a 7.608 euros. El resto son las ganancias que acumuló desde la fundación del gabinete en 1991.

Patrimonio financiero 

Parte de ellas las aplicó a constituir dos firmas inversoras, las citadas Kappa Sounion y Alfa Inversiones, que hoy albergan unos recursos líquidos de 45 millones.

El despacho Bofill Arquitectura emplea a 105 colaboradores. Sus oficinas radican en Sant Just Desvern.