Un técnico cambiando una de las alarmas de un edificio municipal / ARCHIVO

Un técnico cambiando una de las alarmas de un edificio municipal / ARCHIVO

Sant Martí

Sant Martí tiene que cambiar todas las alarmas de sus edificios

Gastará más de 96.000 euros en una nueva centralita y equipos antiintrusión en 22 sedes de todo el distrito

2 octubre, 2021 00:00

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El distrito de Sant Martí deberá desinstalar e instalar de nuevo las alarmas de intrusión en todos los edificios y equipamientos municipales que están comprendidos en su territorio durante los próximos tres meses. La broma costará a los bolsillos de los barceloneses un total de 96.088 euros y de la realización de ese trabajo se encargará la compañía Sabico Seguridad, a quien se adjudicó el contrato el pasado 14 de septiembre.

El caso es que el actual sistema de alarma y los elementos complementarios de los equipamientos están obsoletos y se ha de cambiar la centralita de alarmas y los elementos auxiliares para dar cumplimiento a la normativa. Ésta señala que es necesario disponer de modelos bidireccionales de grado 2 de seguridad y una tecnología que permita “diferenciar las señales producidas, identificar las zonas, comprobar las alertas y desconexiones y desactivar las campanas acústicas desde la misma centralita”.

CONTRA INTRUSIONES Y ATRACOS

En el pliego de prescripciones técnicas se especifica detalladamente qué tipo de material se ha de instalar tanto en la centralita como en las distintas ubicaciones. Se trata de 22 localizaciones que deben controlarse las 24 horas del día y que permiten detectar tanto intrusiones como atracos.

El equipamiento más caro es el que será instalado en el Centro Cívico Parc Sandaru, en la calle Buenaventura Muñoz, con un presupuesto de algo más de 13.000 euros. Le siguen las alarmas de la Guardia Urbana (que tiene el cuartel en la calle Espronceda), con 10.857 euros, y la biblioteca Camp de l’Arpa, para la que están presupuestados 10.755 euros. Los demás equipamientos cuestan a las arcas públicas cantidades mucho menores, aunque los del Casal Infantil El Drac (ubicado en Via Trajana), el Casal de Barri La Pau (en la calle Pere Vergès) y el Centre Cívic Besòs (en Cristóbal de Moura) sobrepasan los 7.000 euros.

A distancia quedan la Biblioteca Poble Nou (en calle Joncar), que sobrepasa por poco los 6.000 euros y los casales de Barri Bac de Roda, Barri Besòs, Barri Vila Olímpica y Gent Gran Quatre Cantons que sobrepasan los 5.000 euros cada uno. También se sitúa en ese abanico el Centre Audiovisual Sant Martí, es decir, la televisión del Clot, en la calle Concilio de Trento. Con más de 4.000 euros, se blindará la seguridad de la biblioteca Xavier Benguerel (en la avenida Bogatell), el Casal Gent Gran Joan Casanelles (en Concilio de Trento), el Casal Gent Gran Taulat-Can Saladrigas (calle Llull) y la ludoteca Xalet del Clot (en el pasaje Carmen de Burgos). El casal de Barri Diagonal Mar no llega a los 4.000, mientras que el Archivo Municipal (en Avenida Bogatell) apenas sobrepasa los 3.300 y el Espai Antonio Miró Peris (en la plaza Carmen Montoriol) apenas sobrepasa los 3.000 euros.

Una joven baja las escaleras de la biblioteca de Camp de l'Arpa, una de las que tendrá que cambiar su sistema de alarma / AJUNTAMENT DE BARCELONA

Una joven baja las escaleras de la biblioteca de Camp de l'Arpa, una de las que tendrá que cambiar su sistema de alarma / AJUNTAMENT DE BARCELONA


UNA OFERTA TEMERARIA

Para surtir de alarmas al distrito se presentaron cuatro ofertas de cuatro empresas diferentes. Se da la circunstancia de que Sabico Seguridad realizó una oferta con una rebaja del 46,48% del presupuesto previsto por los técnicos municipales (y un 26,53% inferior a la media de los restantes licitadores), lo que hizo sospechar a los responsables del Ayuntamiento que podría ser una baja desproporcionada y anormal.

Una vez interpelada la empresa licitante, ésta aseguró su propuesta económica era viable porque los precios ofrecidos le permiten tener unos márgenes económicos del 13% en beneficio industrial y un 6% en gastos generales. Además, el personal de que dispone para la instalación de los equipos es propio y no subcontratado. La empresa alegó también que por su volumen de negocio dispone de acuerdos con los principales proveedores asociados “y pueden ofrecer costos directos e indirectos a precios sensiblemente inferiores a los precios de mercado para poder ser más competitivos y eficientes en reducción de costes empresariales”, dice el informe sobre la presunta anormalidad.

SE LLEVÓ EL CONTRATO POR LA OFERTA ECONÓMICA

Para justificar sus precios tan bajos, Sabico entregó al consistorio la oferta comercial de uno de sus proveedores para todos los materiales que se habían de instalar. Y, además, todos los medios materiales, como el transporte, las escaleras, las herramientas o el equipamiento informático era propiedad de la empresa. En definitiva, explica el citado informe, todo ello le permitía “ofrecer precios más económicos que el resto de licitadores”.

Los técnicos municipales miraron con lupa la propuesta y comprobaron que tanto la central de alarma como las fuentes de alimentación, los teclados, los módulos y los elementos auxiliares era de la misma marca comercial que la propuesta en el pliego de prescripciones técnicas. “Por todo ello, y una vez valorada la justificación presentada, se considera que la oferta presentada por la empresa Sabico no puede ser excluida del procedimiento abierto”. Al final, y gracias a la puntuación por la oferta económica, esta compañía se llevó el contrato.