Sancho de Ávila cumple 50 años totalmente renovado

El tanatorio de Sancho de Ávila cumple 50 años totalmente renovado. El equipamiento barcelonés, abierto en 1968, ha reabierto tras una inversión de unos 14 millones de euros por parte de Serveis Funeraris de Barcelona, formado en un 85% por la empresa Mémora y un 15% por el Ayuntamiento. La nueva construcción ocupará 10.000 metros cuadrados y dispondrá de 20 velatorios.

Desde este martes, Sancho de Ávila se organiza con dos nuevos edificios conectados entre sí por la primera planta en los que trabajarán más de 80 personas. Además de 20 velatorios, el centro de difuntos incopora tres oratorios, terrazas, floristería, cafetería, restaurante y oficinas de atención a las familias. También dispone de dos plantas subterráneas, una para aparcamiento y otra para los servicios técnicos funerarios. El tanatorio se encuentra en una plaza pública abierta al vecindario.

El nuevo Sancho de Ávila, que abrirá las 24 horas del días, cuenta con equipos de eficiencia energética con los que se ahorrarán emisiones de CO2 hasta un 50%, nuevas griferías y sanitarios de bajo consumo y un sistema de recuperación de aguas de lluvias que permitirán un riego variable y menor gasto de agua. Otras mejoras introducidas son el encendido y apagado de las luces exteriores, que será regulado para reducir la contaminación lumínica y energética. 

El nuevo tanatorio de Sancho de Ávila

Junto a la inversión de Sancho de Ávila, un tanatorio que supuso un cambio de mentalidad en las familias, que dejaron de velar a los muertos en casa para trasladarse a instalaciones comunitarias, SFB ha llevado a cabo una reforma de los tanatorios de Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Collserola, con una inversión de 1,7 millones de euros.

En 2016, en Barcelona y su área metropolitana se llevaron a cabo más de 16.000 servicios funerarios. Las incineraciones se incrementan año tras año y en la capital catalana suponen ya un 50% de los servicios. También van al alza las ceremonias laicas, un 18% del total.