Ada Colau, en un acto público / AJ BCN

Ada Colau, en un acto público / AJ BCN

Sant Martí

El Ayuntamiento confía en que decaiga el centro de menas de Sant Martí

La construcción del centro fue una decisión que se comunicó a Colau en la pasada legislatura

6 septiembre, 2019 13:05

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Los responsables municipales confían en que la Generalitat abandone el proyecto de construir un macrocentro para controlar a todos los menores sin papeles (menas) en el distrito de Sant Martí. Ese centro daría acogida hasta a 900 menores, lo que podría crear un problema con los vecinos y un conflicto social sin precedentes en el barrio. Este miércoles, el solar donde presuntamente se quiere ubicar el centro amaneció con cinco módulos, aunque, al parecer, están destinados a los obreros que han de hacer las obras.

“Lo malo no es eso. Lo malo es que nos han dicho que hay cincuenta módulos comprados. ¿Qué quieren hacer con tantos módulos? Es un misterio. Pero ya les hemos dicho que o paran el proyecto o no sé a dónde podremos llegar”, denuncian fuentes de los vecinos a Metrópoli Abierta.

En la tarde de este miércoles hubo concentración ante los terrenos del solar de la polémica e incluso se había hablado de la posibilidad de acampar en él para evitar que comiencen las construcciones. De todos modos, ésa es una medida que siempre puede llevarse a cabo. La intención de las entidades cívicas y vecinales es estar atentas a cualquier iniciativa de las Administraciones para evitar sobrecargar el barrio con focos de polémica.

EL CALDO DE CULTIVO IDÓNEO

“El barrio de la Mina, que está muy cerca, es un supermercado de la droga y la delincuencia. Por si fuera poco, a tiro de piedra está una narcosala, un comerdor social, el centro comercial Diagonal Mar, hay hoteles de lujo y está la explanada de Fòrum, donde se celebran muchos conciertos y eventos multitudinarios. El entorno perfecto para agresiones sexuales, hurtos o peleas”, explican a Metrópoli Abierta fuentes de las asociaciones vecinales de la zona.

Estas fuentes subrayan que “nadie duda de que los menas son un colectivo de riesgo, ya que una parte de esos menores recurren a la delincuencia para sobrevivir. A su alrededor tienen el perfecto caldo de cultivo para ello. Y en un barrio con problemáticas tan concretas, porque los propios conciertos del Fòrum crean muchos problemas a los vecinos, no sería positivo añadir el tema tan delicado y polémica como el centro de control de menas”.

EL AVISO A ADA COLAU

Las espadas están en el aire. Según fuentes municipales consultadas por este diario, “la creación de la residencia de menas era una decisión de la Generalitat que se hizo saber al equipo de gobierno de Ada Colau en la anterior legislatura”. El proyecto, pues, existía. Fuentes del actual consistorio explican ahora que “tanto el Ayuntamiento como el distrito están en contra de una residencia de esas características”. Incluso apuntan a que la Generalitat “está dispuesta a retractarse de su decisión”. Pero desde el Govern se guarda un mutismo absoluto.

Fuentes vecinales apuntan a que no es el sitio ideal para ubicar a menores problemáticos, con centros comerciales al lado, un supermercado de la droga relativamente cerca, una narcosala a un minuto y un campus universitario pared con pared.

“ESTO ES CREAR GUETOS”

Manel Martínez, portavoz de la plataforma Tsunami Veïnal, explica a este diario que a pesar de que sí hay rumores de la construcción del centro, no se ha confirmado desde ninguna de las administraciones. Pero advierte que “concentrar a gente de unas determinadas características es crear guetos. Una política progresista sería hacer pequeños grupos para ir integrándolos en la sociedad. Si tú concentras un gran grupo, lo que haces es, posiblemente, crear un problema mayor”.

El dirigente vecinal apunta también que “la creación de un centro que agrupe a todos los menores no es bueno para nadie: ni para los propios menores, ni para los trabajadores sociales ni para los vecinos. Si los concentramos en un sitio, marginalizados el tema, creamos una burbuja sintética que los aparta de la sociedad”.

Martínez advierte que “es cierto que hay que tenerlos apartados de las redes mafiosas y de sitios conflictivos. Y han de tener un sitio de referencia, por supuesto, pero se ha de tener en cuenta que han de convivir con los demás ciudadanos y con los vecinos”.