Vistas del centro logístico desde los edificios de los vecinos preocupados por la inseguridad / RRSS

Vistas del "centro logístico" desde los edificios de los vecinos preocupados por la "inseguridad" / RRSS

Sant Andreu

Un "centro logístico" causa inseguridad en en una zona residencial de Sant Andreu

Los afectados aseguran que la cooperativa TEB Sant Andreu funciona como una fábrica y denuncian las "mentiras" de Lucía Martín, regidora de Sant Andreu

27 julio, 2022 00:00

Noticias relacionadas

"No podemos seguir así", sentencian los vecinos de la mancomunidad de vecinos 31-39 de la calle de Palomar de Sant Andreu. Viven junto al Centro Especial de Trabajo y Centro Ocupacional TEB Sant Andreu que, como ya explicó Metrópoli, para los residentes de la comunidad es como "una fábrica en medio de la ciudad". 

Más allá de la problemática de convivencia por "los ruidos y la suciedad", los afectados aseguran estar "preocupados" por la "inseguridad". "Es una zona residencial y por la noche ya se empieza a colar gente en el centro logístico con riesgo de robo e intimidación en las viviendas colindantes", denuncia Jéssica Rodríguez, una de las vecinas. 

Después de convocar muchas reuniones con la dirección del la cooperativa y el Ayuntamiento, los vecinos aseguran estar "hartos" de las "mentiras" de Lucía Martín, regidora de Sant Andreu. 

"ATAQUES" EN LOS COCHES

Este lunes, 25 de julio, una familia detectó que alguien le había roto un cristal de su coche durante la noche.

Según los afectados, a otros tres vecinos les ha ocurrido lo mismo en los últimos meses. "Esta zona está abandonada y pagamos 900 euros de IBI", reclama una de las víctimas.

Cristal roto en el coche de un vecino de la zona residencial / CEDIDA

Cristal roto en el coche de un vecino de la zona residencial / CEDIDA

EMPEORA EN VERANO

En verano, las quejas se han intensificado ya que la situación "no les permite abrir las ventanas". "La suciedad se cuela en nuestras casas y el ruido de los camiones empieza de madrugada", denuncia una vecina a este digital. 

Además, la preocupación por la inseguridad también aumenta en estas fechas. De hecho, varios residentes explican que tienen "miedo" a irse de vacaciones sin que su demanda principal se haya solucionado: exigen una calle peatonal para separar las viviendas de la fábrica. 

"Pedimos la calle peatonal porque el centro logístico no respeta las servidumbres de vista y construcción, que obliga a mantener una distancia de 10 metros entre el recinto y las viviendas", explica Rodríguez. Solicitan que el pasaje entre los edificios y el recinto del TEB sea un espacio cerrado, para frenar la inseguridad que produce un "un callejón de polígono". 

Suciedad en el entorno de la fábrica TEB / CEDIDAS

Suciedad en el entorno de la fábrica TEB / CEDIDAS

ZONA PEATONAL

"Para los vecinos es vital la calle peatonal. La necesitamos con urgencia", aseguran los afectados. 

El pasado 11 de julio tuvieron otra reunión "de seguimiento" pero no obtuvieron ninguna solución contundente. "Todo son largas", denuncian. "Nos garantizan la limpieza del espacio y solo recogen papeles. Mientras tanto, tenemos las casas llenas de suciedad, incluso por dentro. Es insostenible", aseguran.

UBICACIÓN

Con todos sus reclamos, Jéssica sentencia que el TEB "es o se asimila a una fábrica", por lo que debería ubicarse en un polígono industrial. "Hay una zona industrial justo pasado el puente del Palomar donde podría haber encajado perfectamente", añade. 

No obstante, Pepa Múñoz, responsable de comunicación en la cooperativa, explica a este digital que la ubicación forma parte del "trasfondo del proyecto". "Los trabajadores necesitan un lugar muy accesible y cercano al transporte público", cuenta. 

Exterior de los bloques de viviendas afectados por el TEB / METRÓPOLI

Exterior de los bloques de viviendas afectados por el TEB / METRÓPOLI

SOLUCIÓN

Para Múñoz, la meta está en llegar a un "equilibrio" y confían en llegar a "un acuerdo" con el vecindario.

"Reducir la actividad como nos piden implica que no podamos dar empleo a tantas personas con discapacidad", relata. "Esto es algo negativo para el Ayuntamiento porque supone un aumento de su responsabilidad en torno a este colectivo", añade. No obstante, reconoce ser consciente de "los problemas" y apuestan por implementar los cambios "con calma". "Nuestra última opción es poner en riesgo el puesto de trabajo de nuestros empleados porque si no trabajan aquí no trabajarán en ningún sitio", concluye Múñoz.