Los arqueólogos encuentran 358 esqueletos durante las obras de la nueva estación del AVE | EFE

Los arqueólogos encuentran 358 esqueletos durante las obras de la nueva estación del AVE | EFE

Sant Andreu

La nueva estación del AVE está llena de esqueletos

Los arqueólogos encuentran 358 restos óseos de la guerra de los Segadors en La Sagrera

30 agosto, 2018 17:24

¡Quién iba a decir a los arqueólogos que durante unas obras se toparían con semejante hallazgo! Las obras de la nueva estación del AVE de La Sagrera en Barcelona han dejado al descubierto 68 fosas con 358 esqueletos. Tal como ha detallado el responsable de intervenciones arqueológicas del Servicio Arqueológico de Barcelona, Josep Pujades, podrían ser soldados de la guerra de los Segadors (1640-1652).

MURIERON POR LA PESTE

Tal como ha indicado, los soldados habrían formado parte de las tropas de Felipe IV participando en el asedio a Barcelona en 1651 y, probablemente, murieron por la peste, puesto que no han encontrado indicios de muerte violenta.

El equipo de arqueólogos liderado por Pujades ya documentó la existencia de esta necrópolis en una primera campaña que se realizó entre 2011 y 2012, cuando se encontraron 12 fosas y 182 cadáveres, y ha explicado que la edad de los fallecidos oscila entre los 15 y los 35 años, y la mayoría son hombres.

¿QUÉ HARÁN CON LOS RESTOS?

Los restos se llevarán al almacén del Museu d'Història de Barcelona (Muhba) en la Zona Franca para hacer también el estudio antropológico –las relaciones de filiación, sexo, edad biológica y qué enfermedad pudieron padecer–, y después se guardarán en el Archivo Arqueológico.

Pujades ha explicado que la intervención arqueológica forma parte del seguimiento de las líneas de las obras de alta velocidad, y ha comentado que estos últimos restos se han encontrado en la zona donde estarán los accesos de la futura estación de La Sagrera, cerca de la iglesia de Sant Martí de Provençals.

Los arqueólogos trabajando en la identificación de los esqueletos | EFE

Los arqueólogos trabajando en la identificación de los esqueletos | EFE