La capilla que el Consorcio de Educación quiere derribar / JORDI SUBIRANA

La capilla que el Consorcio de Educación quiere derribar / JORDI SUBIRANA

Eixample

Derribarán una capilla del Eixample para construir un gimnasio escolar

El equipamiento religioso, que forma parte del conjunto patrimonial del distrito, está en el colegio Immaculada Concepció

12 febrero, 2020 00:00

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La pasada semana, el conseller de Educació, Josep Bargalló, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, presentaron la que será la primera escuela concertada de Barcelona que pasará a manos públicas. Esto es posible gracias al decreto aprobado por la Generalitat, el pasado mayo, que permite el cambio de titularidad. El centro en cuestión es el colegio Immaculada Concepció de Barcelona, que se encuentra en la calle de València, 252, en el barrio de la Antiga Esquerra del Eixample.

La primera polémica vinculada con el paso de este centro a manos del Consorcio de Educación de Barcelona, que se reparten Generalitat (60%) y Ayuntamiento (40%), no ha tardado ni una semana en aparecer. El consorcio plantea derribar la capilla del centro, situada junto a la puerta principal, para construir un gimnasio escolar, han confirmado fuentes de la escuela mientras las administraciones guardan silencio. Eso sí, un portavoz del Ayuntamiento ha recordado que la capilla está incluida "dentro del conjunto patrimonial del Eixample, aunque no tiene protección individual". La construcción es de 1870 y últimamente se utilizaba poco.

RECOGIDA DE FIRMAS

Las protestas no se han hecho esperar. Una ciudadana y exalumna del colegio, Natalia Rabella, ha iniciado una recogida de firmas, a través de la plataforma Change.org, para evitar que la capilla se transforme en un gimnasio. Al cierre de este artículo, 4.300 personas ya habían refrendado la demanda. 

Diversas personas y entidades han mostrado su apoyo a la iniciativa a través de las redes sociales, entre ellas la Basílica de la Concepció, que se encuentra en la calle de Aragó, y la plataforma E-Cristians, que promueve la presencia cristiana en la vida pública. "La escuela Immaculada Concepció pasa a ser pública. Normal que se convierta en aconfesional, pero no hace falta destruir una capilla para hacer un gimnasio", dice el usuario Juan Casellas.  

BIEN ARTÍSTICO Y CULTURAL

Según el texto escrito por Rabella, el Ayuntamiento de Barcelona prevé "destruir" la capilla, "un bien artístico, cultural y religioso" para construir un gimnasio. La vecina ve bien que el centro pase a ser pública por la falta de dinero, pero considera que no es necesario poner fin a la capilla. Otra persona, Glòria Pous, sostiene que las administraciones quieren derribar un espacio "maravilloso y espléndido", una idea que "horroriza" a quienes conocen el lugar. 

La fachada principal de la escuela, junto a la capilla / JORDI SUBIRANA

La fachada principal de la escuela, junto a la capilla / JORDI SUBIRANA


Lo cierto es que quien proyecta tirar al suelo la capilla es el Consorcio de Educación y no, propiamente, el Ayuntamiento. Ningún portavoz de la Generalitat ni el consistorio han querido dar explicaciones. Eso sí, hace cuatro días, tanto Bargalló como Colau no faltaron a la presentación. Fuentes del Consorcio se han limitado a decir que no sabían si se había tomado una decisión de lo que se hará en la capilla. En la escuela tienen claro que el equipamiento religioso, salvo que se cambie de opinión, se derribará. El día del anuncio del cambio de titularidad varios medios recogieron que la capilla no se preservaría.

El centro cuenta en la actualidad con una plantilla de 35 docentes. Una vez sea de titularidad pública se incorporarán seis nuevos profesores procedentes de la bolsa pública, entre los que saldrá el director o directora del colegio. El Consorcio de Educación de Barcelona alquilará el actual edificio por 17 años prorrogables e invertirá 2,1 millones de euros para adecuar la escuela a los nuevos proyectos educativos. De momento, el centro se llamará instituto-escuela Eixample.

SITUACIÓN INSOSTENIBLE

La semana pasada, la portavoz de las Religioses Missioneres de la Immaculada Concepció, Núria Dausà, aseguró que desde 2011 han sufrido reducción de líneas y subrayó que el consejo escolar del centro ha aprobado por unanimidad el cambio de titularidad. Dausà reconoció que fue doloroso llevar a cabo despidos en los últimos años y que la situación era "bastante insostenible", pero nunca se plantearon el cierre del colegio. Con el cambio de titularidad, la escuela abandonará su ideario cristiano.