Agentes de la USP, que han perdido unos 100 integrantes, con cascos y escudos durante una actuación en el Raval por un edificio municipal 'okupado' / Twitter

Agentes de la USP, que han perdido unos 100 integrantes, con cascos y escudos durante una actuación en el Raval por un edificio municipal 'okupado' / Twitter

Ciutat vella

Nueva okupación de la finca municipal desalojada en el Raval

El Ayuntamiento, que ofreció un local alternativo a los okupas, asegura que el edificio tiene "problemas estructurales"

11 diciembre, 2017 18:02

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Nueva ocupación de una finca municipal del Raval desalojada hace dos semanas. Una quincena de jóvenes ha entrado de nuevo en el edificio conocido como la REA, Residencia de Estudiantes Autogestionada, y que se encuentra en el número 9 del pasaje de Sant Bernat, informan fuentes municipales.

El inmueble fue reocupado a las pocas horas de que fuera vaciado, el pasado 1 de diciembre, por los agentes antidisturbios de la Guàrdia Urbana, avanza Betevé. En la fachada del edificio se puede ver el agujero, con una puerta metalica, que los okupas han hecho para entrar de nuevo en la finca.

Según una portavoz municipal, ahora "el Distrito de Ciutat Vella estudiará los pasos a seguir". El edificio tiene "problemas estructurales" y hay un riesgo real para las personas que viven en él. Los okupas no se creen la versión que da el Ayuntamiento y afirman que éste es uno de los argumentos habituales que utiliza el consistorio para desalojar. 

LOCAL ALTERNATIVO

El Ayuntamiento ofreció a a los okupas un local alternativo de unos 90 o 100 metros cuadrados, pero éstos no lo aceptaron porque no disponía de espacio suficiente para acoger la residencia de estudiantes autogestionada.

"En el espacio que nos ofrecieron podemos hacer algunas de las actividades, pero no podemos vivir 15 personas en 90 metros", ha dicho uno de los okupas a la televisión municipal. Este proyecto se creó para denunciar los precios desproporcionados de los alojamientos para estudiantes en la ciudad.

El desalojo del pasado 1 de octubre se hizo en cumplimiento de una sentencia judicial. El edificio se dedicaba a actividades sociales y de apoyo a los colectivos más necesitados del barrio, y en él se hacían actividades culturales y lúdicas, sin que los vecinos de la zona presentasen quejas por la presencia de los okupas.

Antes de ser ocupado por primera vez, el Ayuntamiento quería destinarlo a escuela de música.