La carga y descarga de camiones: la pesadilla enquistada de la calle Salvador

La carga y descarga de camiones perturba el descanso de los vecinos del Raval. Desde hace tiempo, el sueño de los residentes de la calle dels Salvador no es reparador por culpa del ir y venir de estos vehículos que toman la vía como parking improvisado.

Los residentes de esta zona de Ciutat Vella se despiertan con el estruendo de las bocinas, el chirrio de las ruedas sobre el asfalto y los porrazos de las puertas de los vehículos. Al salir al balcón el panorama es siempre el mismo: varios vehículos en fila ocupan casi todo el espacio de la calle. El jaleo dura todo el día y, según denuncian los residentes, los camiones molestan "hasta las dos de la madrugada".

LAS ADMINISTRACIONES NO APORTAN UNA SOLUCIÓN

Adrià Pifarré, uno de los vecinos afectados, explica a Metrópoli Abierta que este es un problema "enquistado" y que "no hay quién lo solucione". "Nos tenemos que reunir con el Ayuntamiento, con la Guardia Urbana, con los comerciantes... Todo el mundo promete, pero nadie hace nada", lamenta. 

Este vecino asegura que la Guardia Urbana les ha llegado a decir –pillando "in fraganti" a los camiones bloqueando la calle– que "tienen órdenes de no multar".

PROBLEMA DE MOVILIDAD

Esta problemática no solo es perjudicial para la salud auditiva de los habitantes, ni para su descanso, también lo es para la movilidad. "Las ambulancias con sirenas no pueden pasar y los vecinos minusválidos han de dar la vuelta", denuncia el vecino del Raval, que añade: "No podemos salir de casa porque los camiones nos bloquean las puertas". 

Este punto negro de Ciutat Vella está en uno de sus peores momentos. Los residentes de la calle dels Salvador y los de Sant Antoni Abat tienen verdaderos problemas con las empresas de suministros. Alrededor de 70 usuarios de Endesa llevan 25 días con apagones constantes de luz. 

CORTES DE LUZ

Tal y como denunciaron los afectados a Metrópoli Abierta, los cortes llegan a ser insoportables. Algunos pasan frío, otros temen perder sus empleos por no poder teletrabajar y los comerciantes ni siquiera pueden abrir sus negocios.