Exterior del restaurante Avinyó 10 del Gòtic de Barcelona, cuya terraza ha sido precintada.

Exterior del restaurante Avinyó 10 del Gòtic de Barcelona, cuya terraza ha sido precintada.

Ciutat vella

El Ayuntamiento precinta una terraza del Gòtic por no tener licencia

El consistorio ha retirado sillas y mesas del exterior del local por incumplimiento reiterado de la normativa municipal

26 octubre, 2022 17:25

Noticias relacionadas

El Ayuntamiento de Barcelona aplica la mano dura contra la restauración. Tras meses de pulso entre restauradores y el consistorio, el gobierno municipal ha enviado este miércoles a la Guardia Urbana para precintar la terraza de un restaurante del barrio de El Gòtic que no tenía licencia.

Se trata del restaurant Avinyó 10, un local ubicado en la calle de la Trinitat. El establecimiento había sido previamente expedientado por no tener licencia para terraza y aun así ponerla. Dicha terraza se encontraba en una calle muy estrecha y sus 21 mesas ocupaban toda la calle, impidiendo el paso a los transeúntes.

QUEJAS VECINALES

Según ha avanzado Betevé, eran numerosas las quejas interpuestas por los vecinos contra el establecimiento. De hecho, el restaurante, que ocupa el espacio del restaurante histórico L’Agut d’Avinyó ya había sido expedientado en 2021. No obstante, las mesas y sillas de la terraza se ha mantenido hasta la aparición de la Guardia Urbana de hoy.

Exterior del restaurante Avinyó 10 del Gòtic de Barcelona

Exterior del restaurante Avinyó 10 del Gòtic de Barcelona

A lo largo de los últimos meses, el Gremi de Restauració y el consistorio han mantenido una lucha constante por las terrazas. Desde la asociación de empresarios denunciaban que el consistorio está rechazando sistemáticamente las solicitudes de ampliación de terrazas covid. De hecho, detallaban que el gobierno municipal había rechazado el 70% de las solicitudes.

Por otro lado, el Ayuntamiento siempre ha esgrimido que las terrazas (y sus horarios) perturban el descanso de los vecinos que viven por la zona. También acusaban a muchos locales del sector de incumplir sistemáticamente la normativa municipal. El regidor del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, aseguraba que los servicios de inspección están colapsados y que se han abierto más de 700 expedientes solo en 2022.