LuisFro posa en los jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona durante la entrevista para BMagazine / PABLO MIRANZO

LuisFro posa en los jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona durante la entrevista para BMagazine / PABLO MIRANZO

InBarcelona

LuisFro: "A la juventud le falta una mayor inquietud musical"

El cantautor inicia un proyecto en solitario con grandes colaboraciones tras dejar atrás el exitoso grupo Atacados

12 junio, 2021 00:00

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Tras liderar durante varios años la banda Atacados, su vocalista, Luis Frochoso, se aventura a emprender una carrera en solitario. El cantante y compositor jerezano ha sido uno de los interpretes que ha tenido que arrancar durante la pandemia y afrontar todos sus inconvenientes.

El hecho de haber compuesto canciones para ZAZ, Alba Reche, Ana Guerra, Gemeliers o David Archuleta no ha sido un seguro de éxito en un contexto tan complicado, pero LuisFro ha salido airoso. Ha asombrado al público del pop español con Velocidad, un tema poderoso e intimista en el que colabora con el cantautor Funambulista y ha demostrado tener un atractivo singular. Su último sencillo, Rascacielos, corrobora su talento y el cariño con el que ha sido acogido por los melómanos. 

ANDADURA EN SOLITARIO

De visita en Barcelona, Fro describe a BMagazine cómo está siendo esta nueva etapa musical. También detalla cuáles han sido los momentos más decisivos de su carrera, valora la situación actual de la industria musical y desvela algunos de los nombres con los que colaborará en los próximos lanzamientos.

Retrato de LuisFro durante la entrevista con BMagazine / PABLO MIRANZO

Retrato de LuisFro durante la entrevista con BMagazine / PABLO MIRANZO


¿Por qué decidiste desvincularte de Atacados tras tanto tiempo?

Atacados duró 14 años. Era un proyecto solvente, trabajaba con mis colegas, en definitiva, estaba en la gloria. Pero fue pasando el tiempo y vi que ya no me apetecía escribir solo sobre alegría y buen rollo. Me aburría, y el público lo notaba. Comencé a tener ese runrún de qué ocurriría si emprendía un camino en solitario. El cambio fue de la noche a la mañana. Hacía poco que habíamos sacado un tema, todo iba viento en popa, pero me di cuenta de que era el momento de salir de la zona de confort.  

¿Sentiste vértigo al comenzar tu andadura en solitario?

Al principio no. Es ahora cuando empiezo a sentirlo. Cuando comienzas a preparar un proyecto lo compones, piensas cómo hacerlo, buscas cuál es la mejor manera de presentarlo, etc. Esa es la mejor parte. Cuando sales a la calle y presentas lo que has hecho es cuando te planteas muchas cosas.

¿Te sientes igual o más ambicioso que antes?

Con Atacados disfrutábamos de una 'famita' modesta: salir, hacer conciertos, sonar en la radio, etc. Ahora tengo ambiciones distintas. No me motiva tanto estar en el centro del panorama, sino que la gente venga a los conciertos. Significa que tu música es capaz de hacer mover a la gente de sus casas. Es el mejor indicativo de que estás haciendo las cosas bien, pero es un trabajo de constancia.

LuisFro posa para BMagazine en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO

LuisFro posa para BMagazine en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO


UN GIRO DE 360º

¿Eran muy altas las expectativas en este nuevo periodo?

Creo que estaba mal acostumbrado. En Atacados no teníamos. Las radios nos ponían a todas horas y salíamos en los medios de comunicación.

En este periodo todavía no estoy en la parte del éxito, estoy en la de ensayo-error y de probar al público. Con la primera canción estoy muy contento. No tengo ningún tipo de queja. De hecho, ha crecido a niveles mucho más rápidos que las de Atacados. Ahora he empezado con una agencia de management. Van a empezar a haber conciertos. La pelota cada vez se hace más grande. Quiero pensar que haciendo las cosas bien el resultado será igual de satisfactorio.

¿Cuál ha sido tu fórmula de éxito?

Considero que la fórmula de éxito para cualquiera es la naturalidad con la que se hacen las cosas. Sobre todo la actitud: ser cercano y accesible para la gente que se interesa por ti. Hay aspectos que podría mejorar. Es verdad que las redes sociales siempre me han dado un poco de 'perecilla', aunque soy completamente consciente de que son ultranecesarias. Priorizo siempre el trabajo de búsqueda de canciones, la aportación como artista, etc. Eso me quita mucho tiempo, pero es necesario para mi proceso de creación. Al fin y al cabo, la que habla es la canción. Si es una canción que transmite y que llega al público no necesitas casi nada más.

¿Cuál es el mensaje que quieres dar en esta nueva etapa musical?

Muy sencillo. En mi anterior época casi todo el rato estaba eufórico, pero la gente madura, crece y comienza a sentir diferentes emociones. En aquel momento no tenía la curiosidad de plasmar mis sentimientos en las canciones, y ahora sí. Necesito ser sincero conmigo mismo. Quizás me equivoque intentando ser auténtico, ya que no voy a ganar el mismo dinero que con canciones comerciales, pero no quiero sentirme vacío. Mi propuesta es ser fiel conmigo mismo y salir del mainstream. Quiero que el disco sea un batiburrillo de sentimientos, como lo es la vida.

¿En qué ha cambiado tu público?

Atacados era una música que pretendía alegrar a la gente. Funcionaba muy bien en radio. Teníamos un público súper amplio: desde niños hasta gente mayor. Encantaba porque daba muchísimo buen rollo. La música del disco va dirigida a un público más intenso. A personas que se miran por dentro, que valoran la letra, etc.

LuisFro posa junto a Coffee, un perro espontáneo, en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO

LuisFro posa junto a Coffee, un perro espontáneo, en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO


LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA

¿Cómo has vivido el arranque en solitario en un contexto tan complicado como es la pandemia?

Si estás dispuesto a elegir un camino tienes que hacerlo afrontando con todo lo que venga. Evidentemente, en un contexto como el de la pandemia, hay que hacer más malabares que en uno normal. Igualmente a mí no me ha afectado tanto partiendo de la base de que soy un artista pequeño. Yo no tengo que llenar un Wizink o un Palau Sant Jordi. Para los que cantamos en 'salitas' en las que caben 100 personas no nos va a ser tan complicado volver a los directos. Quizás es percepción mía, pero la gente tiene unas ganas increíbles de volver a ir a conciertos. Incluso más que antes.

Habéis hecho un guiño similar a la ausencia de público en el videoclip de Velocidad. Personalmente, ¿crees que se ha gestionando correctamente la cultura durante la crisis sanitaria?

Sin quererme meter en el tema político, al final, siendo una persona que ve las cosas desde fuera y que se dedica a eso, considero que hay incongruencias. ¿Por qué una parte de la población puede salir y hacer cosas y la cultura, que es de los gremios que más cuida las medidas de seguridad, ha estado tan limitado? Me da un poco de coraje. Sí que he tenido la sensación de que a la cultura se la ha menospreciado un poco.

Has tenido un buen padrino para iniciarte como LuisFro, Funambulista, ¿ahora con qué nos vas a sorprender?

He compuesto con muchos artistas. Hay muchos temas sobre la mesa. Hemos sacado la colaboración con Funambulista, he tenido la suerte de escribir junto a Ana Guerra su último single, Tik Tak, y hay otras canciones que, poco a poco, irán saliendo. Tengo una canción con Marwán que es preciosa; otra con Andrés Suárez… A mí me encantaría sacar una cada día, pero claro, en este mundo hay que tener paciencia. El próximo tema lo sacaré yo solo y estoy acojonado. La música es ir 'partidito' a 'partidito'.

Es un momento empático para el sector musical. Sois muchos los artistas que colaboráis con otros para beneficiaros mutuamente ¿cómo habéis llegado a eso?

Yo creo que se han mezclado dos factores: por un lado ha cambiado la forma de ver la música. Se han ampliado horizontes, ya no se lleva tanto el ir solo. ¿Para qué si puedes ir con un montón de gente y retroalimentarte? Por otro lado, si que es verdad que los que llevamos muchos años de aficionados algunas veces decidimos ir con gente más 'bajita' para echarles una mano o ayudar a que crezcan. Desde mí experiencia, todo es bueno. A mí me ha pasado con artistas más grandes, y lo he agradecido.

CAMBIOS EN LA INDUSTRIA MUSICAL

¿Qué tal llevas las críticas?

Ahora un poco mejor. En estos momentos yo soy la persona que más me juzgo. Como me doy bastante caña me cuesta más crear las canciones, pero termino mucho más contento. Ha llegado un punto en el que si a alguien no le gusta uno de mis temas, no me supone un drama. No soy el artista más grande del mundo, así que tampoco me llueven las críticas.

¿Frustra que las cifras sean tan accesibles y decisivas como para sentenciar a un cantante?

Esta es una preocupación que suelo tener a menudo. Para mí lo prioritario es ampliar mi público y hacer las canciones con el corazón. Por lo que he llegado a la conclusión de que si no llego a los objetivos, por lo menos sé que estoy haciendo lo que verdaderamente me gusta.

¿Qué ocurriría si no llegases a cumplir los objetivos esperados?

Tendría una crisis existencial, sin duda alguna. Los artistas tenemos muchas historias en la cabeza y una de ellas es el ego. Tendría que procesarlo. Este es un mundo en el que en el que en el momento en el que brillas todo el mundo quiere ser tu amigo y quiere algo de ti. Cuando eso se disipa pasas de tener mil llamadas a que no te llame nadie.

¿Te has sentido apoyado por parte de las discográficas durante tu carrera?

El final de Atacados fue muy complicado en este aspecto. Todavía nos quedaban dos discos por hacer y estuvimos muy presionados. Fue un año duro. Al quedarme solo toqué un montón de puertas, hubieron muchas reuniones, noté buen feeling en cosas, pero primero hay que arremangarse, trabajar las cosas y después pensar con quién irse. Eso es lo que terminé haciendo. Antonio Hidalgo, el presidente del pequeño sello en el que estoy, me tendió una mano. Tenemos una amistad brutal. Sin él no hubiese podido empezar en solitario. De otra forma hubiese sido muy difícil hacer lo que a mí me apetecía.

LuisFro posa en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO

LuisFro posa en los Jardines de la Torre de les Aigües de Barcelona / PABLO MIRANZO


¿EVOLUCIÓN O CORRUPCIÓN DEL ESPÍRITU MUSICAL?

¿Tienes pensado probar géneros musicales nuevos o te sientes cómodo en el que estás?

Yo siempre me voy a mantener dentro del pop, pero me apetece un montón experimentar. Durante un tiempo tuve mucho estigma sobre los estilos musicales. Gracias a Dios se ha dejado de lado el 'casposismo' de la España antigua en la que se juzgaba a un artista cuando dejaba de hacer lo de siempre. A día de hoy la música se consume tan rápido que lo que yo quiero de ti es que me des algo que me mole y ya. Aún y así, creo que muchas veces los artistas se equivocan. Está feo que lo diga, porque incluso yo ahora me puedo llegar a equivocar, pero uno ha de trabajar con las herramientas de las que dispone. Cuando alguien hace algo que no cuadra nada con sus aptitudes suena raro. Por suerte, cada vez pasa menos.

Como cantautor, ¿consideras que se ha perdido el valor de la letra en las canciones en los últimos años?

Desde siempre se han criticado los nuevos formatos. El pop comenzó siendo una música rápida, de consumo ameno, y hace años no estaba igual de bien vista que ahora. Con la música urbana pasa lo mismo. Este género reina con diferencia a día de hoy. Lo que me sorprende es que me suelo encontrar a mucha gente joven que se lo goza escuchando canciones de trap o de reguetón y que no quiere mirar más allá. Creo que a la juventud le falta tener más inquietud musical y ganas de indagar en otros estilos. Por otro lado, mí cabeza se contradice porque hay una serie de autores que jamás sonarán en radio, pero que hacen unas canciones tan guays… Eso me devuelve la esperanza.

¿Qué opinas sobre la rapidez del consumo y la creación en la industria musical a día de hoy?

Las producciones de hoy en día no valen lo que valían hace unos años. Antes gastabas entre cinco y 10.000 euros en una canción y ahora un beat de reguetón lo hace un chaval de 20 años por dos duros. A pesar de que ahora haya muchos más medios, las grandes producciones siempre serán caras. Mi proceso de creación es muy distinto al de artistas que sacan canciones cada dos semanas. Yo me frustro mucho, peleo, pero cuando lo termino es 7.000 millones de veces más satisfactorio que otros temas que he hecho. Ahora existe una nueva forma de trabajar en la que persiste el principio de la oferta y la demanda, pero en este caso, la demanda es súper rápida. Mira Sebastián Yatra, que tiene un modelo de negocio brutal: intentar hacer superhits todo el rato para tener mucha más cota de mercado. Cuantas más canciones haga tendrá una mayor proyección en las principales aplicaciones de música en streaming. Te guste o no el tío se lo curra, chapeau. Esto genera frustración para los pequeños artistas porque nos damos cuenta de que peleamos contra gigantes y muchas veces te llegas a plantear si debes seguir haciendo tu música o debes subirte al carro de la inmediatez. ­­