Alba Reche siendo entrevistada por BMagazine en el marco del Día de la Mujer / BMAGAZINE

Alba Reche siendo entrevistada por BMagazine en el marco del Día de la Mujer / BMAGAZINE

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Alba Reche (OT): "A mí no se me exige nada, voy como me da la gana”

La exconcursante de Operación Triunfo habla sobre su incursión en la industria musical y la igualdad entre hombre y mujer como estilo de vida

8 marzo, 2020 00:00

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Hace casi un año y medio que Alba Reche se proclamó como segunda finalista del concurso musical Operación Triunfo. Desde su apoteósico paso por la academia, en el que sorprendió al público con Dangerous Woman, emocionó con La Llorona y nos hizo vibrar con Toxic, la joven no ha dejado de trabajar incansablemente para lanzar su primer disco: Quimera. 

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El álbum ha tenido una gran acogida por parte de la audiencia. La ilicitana ha colgado el cartel de sold out en muchas de las ciudades que ha visitado durante la gira de presentación de su disco. Su personal y carismática voz y las letras cargadas de sensualidad y conceptos modernos la han situado como una de las concursantes del programa de RTVE y Gestmusic que ha logrado encontrar hacerse un hueco en la industria de la música española. 

La triunfita, que actuará el próximo 18 de julio en el Share Festival de Barcelona, ha hablado con BMagazine sobre su paso por el reality show, la fama y las críticas en las redes sociales. También ha profundizado sobre el feminismo: un aspecto en el que se desenvuelve con naturalidad y que defiende a capa y espada en el marco del 8 de marzo, Día de la Mujer. 

Viéndolo con perspectiva, tras un año fuera de la Academia de Operación Triunfo, ¿cómo crees que te ha afectado la fama?

Al salir de Operación Triunfo estuve unas dos semanas en las que iba tranquila por la calle, subía a mi casa, leía mis libros, etc. Hasta que un día, paseando por la calle, pasó un coche y me gritó: "Guapa". Me giré con toda la mala leche del mundo a contestar y ahí entendí que eran dos personas lindísimas a las que les encantaba como cantaba y lo que hacía. Fue en ese momento en el que me di cuenta de que había cambiado mi forma de actuar, y de ser, y vi que tenía que empezar a trabajar porque todo iba a ser totalmente distinto.

¿Qué consejo le darías a la Alba Reche de hace un año?

Si tuviese que darle un consejo a la Alba de ese momento, le diría que fuese con calma, porque todo pasa, tanto lo bueno como lo malo.

¿Cómo llevas las críticas? En las redes sociales parece que todo vale…

Estamos en un momento en el que hay muchas personas a las que les da igual ser cruel con las otras. En muchas ocasiones parece que ser una imagen pública implique no tener sentimientos, o al menos se ve así.

Aunque ocurra esto he querido hacer caso a la gente que es sincera conmigo y que me quiere, y sobre todo que sé que no me va a mentir, tanto para lo bueno como para lo malo. Tengo a personas a mi alrededor que sé que me va a decir lo que hago bien, y lo que no. Pero también tengo que darme una pausa para respirar y decir: "Tienes derecho a equivocarte, a hacer bien las cosas y a disfrutar de lo que estás haciendo", porque muchas veces se nos olvida.

¿Hay más críticas hacia las mujeres que hacia los hombres en el mundo de la música?

Totalmente. Ya no solamente en la industria de la música, en general. Por nuestro físico, por nuestra forma de pensar, porque tenemos que estar demostrando constantemente todo lo que pensamos hacer y hacemos. Es decir tenemos que corroborarlo por detrás y explicar el porqué de todo.

Alba Reche junto a la panorámica de Montjuïc en Barcelona / BMAGAZINE

Alba Reche junto a la panorámica de Montjuïc en Barcelona / BMAGAZINE


Este año ha habido muchas polémicas por algunos comentarios que se han producido dentro de la Academia. ¿En tu edición intentabais controlar lo que decir al saber que estabais siendo grabados las 24 horas?

Hay que entender que la academia es un lugar a la vez familiar pero de trabajo. Combinar las dos cosas es complicado y estás expuesto a cualquier tipo de ideología que te pueda juzgar, así que no siempre puedes controlar todo lo que dices.

Está claro que si es algo muy fuerte creo que reprimirías en cualquier situación, sea tomando un café con un desconocido o con tu madre. Pero bueno, tampoco les puedo juzgar porque cada uno es como es y lo lleva a su manera.

Hemos visto la expulsión categórica de algunos concursantes de OT2020. ¿La audiencia de Operación Triunfo vota en función de la calidad musical de cada uno, o prima más la manera de ser, el comportamiento dentro de la casa, etc?

A ver cómo explico esto... Operación Triunfo tiene la parte musical, que es la más importante, la que se emite sobre todo en las galas y en la televisión, pero luego existe otro formato que es de convivencia de un 24 horas.

Allí está expuesta tu forma de trabajar, de pensar y de actuar en un sitio cerrado en el que estás en una situación muy concreta. La gente tiene que pensar que es un momento duro para los concursantes. Yo entiendo el juicio social, porque psicológicamente comprendo como va, pero hay que dar un respiro, porque OT no solo es música.

¿Cómo ha sido la incursión en el mundo de la música al salir de Operación Triunfo? ¿Las productoras apuestan igual por todos los concursantes?

Pasas de ser una intérprete a tener que ser abogada, gestora, lectora de documentos, programadora, productora, etc. Pasas a serlo todo. Es un proceso muy largo, y que efectivamente no todo el mundo tenemos los mismos medios. También cuenta mucho lo que el público espera del trabajo, además de otros factores. La verdad es que es una pena porque somos 16 personas que de repente entran en un mundo laboral que es muy complicado.

También nos tenemos que poner a la altura de artistas que llevan muchos años en un panorama que es irreal entre comillas. En definitiva: es una carrera a largo plazo que no se puede juzgar nada más salir de la academia.

¿Hay más exigencias estilísticas hacia las mujeres en la industria de la música?

A mí no se me exige nada. Yo voy como me da la gana, me maquillo si me da la gana, al menos nadie me ha dicho que lo tengo que hacer. A mí, en concreto, me gusta la estética, la escenografía, me encanta trabajar en esos proyectos. Pero tampoco he vivido una experiencia en la que se haya obligado a hacer x cosas, por lo que hablo desde el desconocimiento.

¿Consideras que el techo de cristal está presente en el sector musical, al igual que en muchos otros sectores?

Creo que el mundo de la música, en sí, es una putada para muchas cosas y beneficiosa para muchas otras porque te da lo que tú quieres hacer, lo que quieres trabajar y lo que quieres decir. ¿Sabes qué pasa? No sé casi nada de los sueldos de mis compañeros varones, no solo de OT, no sé que cobran. Considero que el de la música es un mundo que ya a parte del género o el sexo más elitista que eso, es una cosa de clase, incluso.

En motivo del Día de la Mujer, ¿cuál es tu alegato como artista con una gran proyección e influencia?

Cuando trabajas te planteas qué quieres decir y qué quieres hacer con la exposición que tienes y entre esas cosas está lo social, el feminismo. Creo que es muy necesario que las mujeres de la industria lo reivindiquemos y que los hombres, o cualquier persona con el género con el que se identifique, también aporten a la causa.

Muchos hombres consideran que el feminismo no va con ellos, ¿cuál crees que debe ser su papel en el 8 de marzo?

Considero que el 8 de marzo es un día simbólico. Ese día se tiene que dar voz a las mujeres y creo que es por eso que el resto del año no se nos escucha. El caso es seguir trabajando los 364 o 365 días del año en que todo sea mejor.

Los hombres tienen el deber de contribuir en el feminismo, trabajar para que ocurra, hablar bien, respetar, luchar por ello. Es cuestión de un día a día, una forma de vivir, no es un pensamiento como tal.

¿Qué les dirías a todas aquellas personas o partidos políticos que consideran que no es necesario que se celebre el Día de la Mujer?

Mira, principalmente me gustaría saber por quién están liderados esos partidos políticos, a qué clase pertenecen, de qué familia vienen y de qué género son. Hablaría con ellos, me tomaría un café, aunque hay mucha gente que simplemente no quiere escuchar, que es lo que les hace falta, a parte de vivir el día a día de una persona que no sean ellos.

Está claro que no se ponen en la piel de otras mujeres porque quizás no les ha pasado, pero el "no me ha pasado" no quiere decir que no exista. Efectivamente a mí no me falta el agua del grifo para beber, pero eso no quiere decir que a 20.000 kilómetros no esté pasando, y que no sea importante. Es ahí donde demuestras el nivel de empatía que tienes con las personas y cuanto te importa vivir en un mundo justo.

¿Qué deseas para este 8 de marzo?

Deseo que se siga haciendo el resto del año. Que vivamos el 8 de marzo como si fuesen todos los días, porque entonces todo mejoraría y no habría nada más que pedir.