VÍDEO: El impresionante concierto de una soprano confinada en el Eixample

Dicen que la música amansa a las fieras, y eso mismo es lo que debió pensar Begoña Alberdi cuando decidió a cantar O mio babbino caro a las 20.00 horas desde su balcón de la calle París de Barcelona. Desde hace dos días, los vecinos de esta zona del Eixample esperan ansiosos a que llegue esa hora para escuchar a la reconocida soprano. 

En el vídeo al que ha tenido acceso BMagazine se puede ver como una vecina alucina literalmente con las dotes musicales de Begoña. La soprano barcelonesa de 56 años interpreta un recital improvisado y consigue amenizar la cuarentena de los vecinos de la calle París. La voz de la cantante combate la desazón que sienten los habitantes del Eixample a causa del confinamiento por coronavirus y estos responden con aplausos, vítores y lágrimas de emoción. 

UNA CANTANTE RECONOCIDA

Escuchar a diario a Begoña Aberdi es todo un privilegio. La cantante de ópera estudió en el Conservatorio del Liceu, donde finalizó la carrera consiguiendo un Premio de Honor. Tras sus estudios, perfeccionó su técnica con Juan Oncina y Tatiana Menotti. Participó en el Curso de Interpretación Gino Becchi en 1987, 88 y 89; obtuvo el diploma Viñas y la beca de la Diputación de Barcelona en 1990.

Durante su recorrido musical ha sido galardonada con el premio del Concurso Internacional de Canto Julián Gayarre de Pamplona, el de la Maratón de Nuevas Voces organizada por la Ópera de Cámara de Catalunya, ha cantado junto a Montserrat Caballé y ha intervenido como solista en la Ópera de Nueva York. 

UN GRAN PRIVILEGIO PARA EL VECINDARIO

La intérprete, que a día de hoy da clases de canto a muchos alumnos, ha prometido compartir su voz con el vecindario lo que dure la cuarentena. Es por eso que cada día, cientos de personas se arrimarán a sus balcones para disfrutar de su melodiosa técnica. 

Begoña no es la única barcelonesa que ha decidido compartir sus dotes musicales durante la cuarentena decretada por el estado de alarma. El pasado sábado, dos vecinos de la zona de la Sagrada Família ofrecieron un concierto improvisado al piano y al saxo en el que interpretaron una preciosa versión del tema de Titánic.