Hipocresía de Rigoberta Bandini: censura los pechos de mujeres en su videoclip

Polémica tras la publicación del videoclip de Ay mamá, el alegato feminista con el que Rigoberta Bandini quería ir a Eurovisión y que reivindica –entre otros aspectos– que los pechos de las mujeres se puedan mostrar con total libertad. El problema, que en el montaje audiovisual han sido censurados.

Según ha explicado la artista Nazareth Dos Santos en redes sociales, el equipo de la cantante se puso en contacto con ella y otras activista feministas hace meses para formar parte del videoclip. "Querían grabar escenas en las que enseñáramos nuestros pechos para luchar contra la censura", detalla. Estuvieron toda una tarde grabando. "Salimos del rodaje encantadas con la increíble sensación de que por fin estaban cambiando las cosas. Pero todo se desmoronó", lamenta.

"Cuatro días antes del estreno, nos avisan de que finalmente los pechos no saldrán en el videoclip. ¿Por qué? Al director no le encajan. ¿Qué irónico no? Un hombre decide que los pechos y su diversidad no encajan en una canción que dice no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas", denuncia Dos Santos públicamente.

La artista, que defiende no querer perjudicar a Bandini, asegura que les dijeron "que se les iba el mensaje", y que por eso no aparece ningún pecho femenino en todo el vídeo. "Al final es lo de siempre, un hombre ha decidido por nosotras cómo se hacen las cosas y, sorpresa, los pechos reales no le han cuadrado, no forman parte de su reivindicación. En resumen, quería un vídeo bonito pero que no pique demasiado, no vaya a ser que moleste de verdad".

ALGUNAS REDES SOCIALES NO PERMITEN MOSTRAR SENOS

Las imágenes de senos femeninos están prohibidos en algunas redes sociales. Instagram, por ejemplo, no los permite. Pero YouTube, una de las plataformas donde se colgó el vídeo este domingo, sí autoriza que se muestren, después de un cambio en sus políticas el año 2018. Con todo, el equipo de Rigoberta Bandini ha rechazado realizar ninguna declaración sobre lo ocurrido para evitar alimentar la polémica.