Ángela Ponce: la Miss que ha cambiado las reglas

Por primera vez en la historia, Miss Universo 2018 acogía a una mujer transexual, la española Ángela Ponce. A pesar de no lograr pasar la primera fase del certamen, la modelo ha marcado un antes y un después en el concurso tras su mensaje inclusivo.

Durante la gala final, la organización rindió homenaje a Ponce con un vídeo que contaba su historia, infancia y juventud, donde reconocía que ha cambiado la historia por ser la primera mujer transgénero en competir por la corona. La española se convirtió en la protagonista de la velada celebrada en Bangkok (Tailandia); finalmente, ganó Catriona Gray, Miss Filipinas. Tras las imágenes, Ponce se subió por última vez a la pasarela de Miss Universo para desfilar con la banda Spain en alto y donde fue muy ovacionada por el público.

La voz en off del vídeo dice: “Ángela Ponce es todo lo que uno espera de Miss Universo. Ella es inteligente, bella, motivada, pero su camino ha sido extraordinario”. A su vez, el concurso asegura que está cambiando la historia, aunque la inclusión no es completa, en referencia a algunos ataques como el de Miss Colombia, que afirmó que “el certamen de belleza es para mujeres que nacieron mujeres”. Ante este ataque, Ponce responde que la realidad de muchas personas va a cambiar, pero para erradicar esta intolerancia es importante inculcar esos valores desde pequeños. “Si lo puedo llevar al mundo, no necesito ganar Miss Universo. Solo necesito estar aquí”.

“Esto es por ustedes, por aquellos que no tienen visibilidad, ni voz, porque todos merecemos un mundo de respeto, inclusión y libertad”, escribe Ponce en su cuenta de Twitter. La modela explica que ahora es el momento de que se escuche nuestra voz alta, clara y directa, por tal de poner fin al odio y violencia sin sentido. “Igualdad, respeto, inclusión” son los principios y derechos humanos que debe tener el mundo; así como también espera que “mi participación en Miss Universo pueda traer cambios visibles en la sociedad”.

Lo más importante para Ángela Ponce no es la corona de Miss Universo, sino la posibilidad de ser voz. “Hay personas que por el simple hecho de que yo esté aquí continúan viviendo, ese es mi orgullo”, concluye emocionada.