Personas resguardándose bajo el paraguas durante un día de lluvia en Barcelona

Personas resguardándose bajo el paraguas durante un día de lluvia en Barcelona EUROPA PRESS

Vivir en Barcelona

Este efecto meteorológico fue el causante de las lluvias torrenciales en Barcelona

El pasado lunes se registraron hasta 80 litros por metro cuadrado en la ciudad y hasta 125 en otros puntos del área metropolitana

3 mayo, 2024 23:28

Como avanzó Metrópoli días antes del episodio de lluvias de esta semana, durante el pasado lunes se registró el día más lluvioso de los últimos dos años y medio. Un episodio de intensas lluvias que comenzaba el pasado domingo y se alargaba hasta la madrugada del lunes al martes.

¿Qué balance dejó el episodio?

Los mayores acumulados se registraron en puntos del Baix Llobregat, la parte más al oeste de la capital catalana, y en el Vallés Occidental. Se registraron los momentos de mayor torrencialidad durante la tarde del lunes, con un umbral de intensidad de hasta 22,5 litros por metro cuadrado en tan solo media hora.

Mapa de acumulados del lunes, 29 de abril

Mapa de acumulados del lunes, 29 de abril METEOCAT

Por otro lado, y mientras duró la alerta del Inuncat por las lluvias, hubo 1.233 llamadas al 112 y 568 avisos a los Bomberos. Sólo en la comarca barcelonesa se dieron hasta 210 llamadas al servicio de emergencias.

En cuanto a acumulados, y en referencia a ese ansiado fin de la sequía, aún es pronto para hacer valoraciones. Durante la próxima semana se podrá hacer un balance del agua que este episodio de lluvias ha dejado en los pantanos catalanes. Sin embargo, un primer dato que se puede valorar como muy positivo y que supone un desahogo en los efectos de la sequía son los más de siete mil millones de litros que ya han hecho subir las reservas de los embalses.

Sobre las anomalías, se puede observar que, según la AEMET, en Barcelona se ha acumulado más del doble de la cantidad de agua que se suele sumar en un mes de abril y, por ahora, se supera en más de un 25% la precipitación total típica a día 2 de mayo.

Un efecto lago "a la mediterránea"

La atmósfera es un conjunto de piezas de puzle que deben estar en la posición adecuada para que se den eventos como el del pasado lunes. Una de esas piezas principales fue una mesobaja que se encontraba frente a la costa con presiones de entre 1010 y 1012 hPa.

Una mesobaja no deja de ser una borrasca de muy pequeña escala, similar a la DANA, pero sin permanecer aislada ni quedar impasible frente a otras áreas de bajas presiones. El término “meso” significa “de escala reducida”, y “baja” hace referencia al área de bajas presiones.

Mapa de presión

Mapa de presión WeatherOnline.co.uk

Este concepto de “meso” se aplica a otros muchos conceptos meteorológicos, como es el caso de los modelos mesoescalares, que tienen en cuenta aspectos más orográficos y locales que puedan no valorar los modelos de mayor escala.

Otra pieza de este episodio que, como en todos los factores que afectan al resultado de este, no es independiente y va asociada al resto de elementos, o incluso pudiendo ser unos consecuencia de otros, fueron los vientos en superficie de componente norte y de componente sur confluyendo y creando líneas de convergencia, óptimas para el desarrollo de núcleos convectivos que se movían de mar hacia tierra y, al entrar por el Barcelonés y el Baix Llobregat, descargaron con fuerza y de forma abundante.

Un último factor, y menos conocido que los anteriores, es la corriente en chorro (o Jet Stream), un sistema de fuertes corrientes de aire que, de forma serpenteante, envuelve la tierra a unos 10-15 kilómetros de altitud por encima de nosotros. Esta corriente, con vientos de levante en este caso, y sumado al aire frío en altura, permitió aportar los gradientes extras de temperatura y humedad al episodio de lluvias.

Todo ello explica que las zonas cercanas a la costa, con esos vientos predominantes de mar hacia tierra, fueran las más beneficiadas con las lluvias de este pasado lunes.