Me dice mi amigo Toni Galván que no puedo perderme el Espai Quiró, un espacio autogestionado que el pasado 7 de septiembre contaba con un pase muy especial en una de sus propuestas estrella, "cinekm0", que ofrece con trabajos de gente del barrio.

Decidí que no era mal planteamiento y he investigado, voy a contaros lo que sé gracias a las redes y a la bondad de mi amigo Toni.

El Espai Quiró que nos ocupa está en marcha desde enero de 2015 y lo gestionan diferentes entidades de barrio situadas alrededor del solar de la antigua Clínica Quirón. Se movilizaron para reivindicar el uso de un espacio público que, de otra manera, acabaría cerrándose y desaprovechado, y el solar abandonado ha sido renombrado “L’espai Quiró” y se ha acordado que en él se llevarán a cabo actividades autogestionadas por los vecinos de los barrios colindantes y siempre centradas en la sostenibilidad, la salud, la educación y la alimentación.

El Espai Quiró, además de actividades culturales como la de cine que me llevó a conocerlo, cuenta con un proyecto de agricultura urbana y comunidad orgánica que se llama “Quirhort”, el colectivo La MULA (Masoveria urbana per a la llar alternativa) iniciado como proyecto alternativo de vivienda mediante el arrendamiento en régimen de masoveria urbana del Chalé Mercedes, en el barrio de Can Baró, y Re:farm The City, un laboratorio de personas y herramientas que ponen en práctica una manera diferente de vivir en las ciudades: con ritmos más pausados, sostenibles, y conscientes.

Vamos a centrarnos en su programación cinéfila: el cine lo lleva el colectivo "Infancia en escabeche", volcado en cuerpo y alma a la preservación de aquellas delicatessen que están tanto al alcance de los bolsillos más (pop)ulares como de los paladares de gustos omnívoros y desprejuiciados: la conservación de sustancia infantil y pueril del arte mediante la exhibición de las muestras de creatividad más atractivas.

Infancia en escabeche (https://infanciaenescabeche.com/ ) es también una fundación, según ellos para firmar documentos oficiales, pactos con el diablo y lo que haga falta, y oficialmente con el objetivo de patrocinar mediante becas a aquellos artistas en los que detecten un mayor potencial futuro.

Así, se dedican a descubrir talento y a recuperar aquellas filmaciones que todo el mundo ha hecho alguna vez de joven, y cuando se trata de adolescentes las clasifican con el divertido nombre de "PPF; o pol.lucions púber-fílmiques".

Como la cosa va de talento, en un momento dado decidieron hacer una retrospectiva de Juan Carlos Olaria (https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Carlos_Olaria ). Nacido en Zaragoza en 1942, y vecino de toda la vida (curiosamente) del barrio de Can Baró, donde está el Espai Quiró, recientemente Olaria ha ascendido a la categoría de director de culto.

Lo que importaba el pasado siete de septiembre era homenajear la espectacular trayectoria de Olaria: en 1976, después de rodar unos cuantos cortometrajes,  Olaria rodó el único largo que ha estrenado, titulado "El hombre perseguido por un OVNI", y que para muchos es la primera y más importante película de extraterrestres del país.

Aquella pionera película de Olaria fracasó comercialmente en plena Transición española y Olaria no volvió a dirigir, hasta ahora. Lleva dos años rodando la segunda parte, que se titulará "El hijo del hombre perseguido por un OVNI".

Los carteles que el colectivo Infancia en escabeche habían distribuido indicaban que todo empezaba a las 20h, y ahí estaba el grupo de amigos Universo Olaria, (del que forma parte mi amigo Toni Galván) una hora antes, pues aprovecharon para quedar con el director un rato antes.

Como buen profesional, a las 19h Olaria estaba también en el lugar. Cuando sus fans llegaron estaban montando una especie de patio de butacas improvisados con palés, y allí pudieron tomar unas cervezas -el espacio cuenta con un chiringuito- y charlar con gente del cine amateur, pero ya con nombre propio, como Pere Koniec y Jaime Zaragoza, así como algunos de los extraterrestres de la peli, y con el veterano actor José María Blanco, amigo de Olaria y que también tiene un papel en el rodaje actual.

Pasadas las ocho, y viendo que no llovía, se sentaron un centenar de personas en el singular patio de butacas, todos atentos a la pantalla, con el obsequio en mano de vasos llenos de palomitas. Un responsable del Espacio Quiró y otro del colectivo "Infancia en escabeche” presentaron a Olaria y dieron paso a la proyección.

En total se vieron seis cortos de diferentes temas, rodados entre 1957 y 1964. Todos muy aplaudidos. Y, hacia las diez, el director y el crítico de cine Toni Junyent (protagonista del actual trabajo de Olaria), comenzaron a charlar con la gente. El animado coloquio se prolongó hasta la madrugada.

 

A quien quiera saber más de Olaria le animo a buscar su trabajo en Youtube, y sabed que “Infancia en escabeche” cuenta con un DVD con la primera película y algunos de los cortos que se pasaron, ya que era la primera vez que se ofrecían al público.

 

Por cierto, añade Toni Galván: Olaria tiene otro largometraje de los años 80 que nadie ha visto y que, no sabemos por qué, no tiene prisa por mostrar. Pero el colectivo va a hacer lo posible por programarlo, así que sigan atentos…