Parada de Zona Universitaria de la L9 / WIKIMEDIA

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Movilidad

El préstamo europeo de 750 millones para la L9 se prevé para septiembre

El Banco Europeo de Inversiones está valorando la propuesta, según el Govern

30 julio, 2017 17:19

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El Govern prevé que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) apruebe en septiembre un préstamo de 750 millones de euros que la Generalitat ha solicitado para ejecutar el tramo central de la L9, el que conecta La Sagrera con Zona Universitària y que une los ramales, dando sentido al conjunto de la línea.

En una entrevista de Europa Press, el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, ha afirmado que este préstamo se enmarca en una línea del BEI para financiar proyectos de lucha contra el cambio climático, y ha añadido que hay margen para que el préstamo pueda situarse finalmente en los 1.000 millones de euros.

"El BEI está valorando la propuesta y nos gustaría creer que después del verano, en septiembre, queremos ser prudentes, el consejo de administración dará el visto bueno para poder obtener estos recursos, que son los que nos facilitarían acabar definitivamente el túnel central y reconectar los dos ramales que quedan aislados", ha indicado Rull.

El importe necesario para finalizar el tramo central y para que la L10 llegue al Polígono Pratenc asciende a un total de 1.150 millones de euros: "Iríamos desplegando la actuación de forma gradual. El nivel máximo de producción sería de 200 millones de euros cada año, lo que permitiría acabar el túnel e ir poniendo gradualmente en funcionamiento diversas estaciones".

ALTERNATIVAS AL BEI

"El BEI permite hacer frente a la parte más importante, y los flecos los asumiríamos nosotros", ha precisado Rull, que ha apuntado que si el préstamo no se aprueba se continuará trabajando con las entidades financieras, constructoras y fondos de inversión para obtener recursos a cambio de alargar las concesiones.

El objetivo es que los 450 millones de euros que la Generalitat debe pagar anualmente en concepto de concesiones y créditos -lo debe hacer hasta el año 2042- se puedan destinar a obra efectiva del tramo central.

Preguntado por qué estaciones del tramo central se priorizarían, Rull ha afirmado que debe consensuarlo con el Ayuntamiento de Barcelona: "Daríamos criterios. Es evidente que las estaciones de interconexión con otras líneas serían las que deberíamos priorizar".

La Generalitat ya cerró el año pasado con el gobierno municipal de Ada Colau un acuerdo por el que el consistorio compró inmuebles del Govern por 40 millones para que éstos se destinen a la L10 Sur de Metro con el fin de abrir en verano de 2018 las nuevas estaciones de Foneria y Foc Cisell, en los barrios de la Marina y con un coste conjunto de 45 millones, tras unas obras que se desarrollarán a lo largo de este año.

El Govern también anunció en mayo que L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tendrá dos nuevas estaciones en 2019 después de que la Generalitat habilitara una partida de 37 millones de euros para poner en servicio las estaciones de la L10 Sur de Provençana, que se pondrá en servicio en febrero de 2019, e Ildefons Cerdà, que lo hará en octubre de 2019.

INGRESOS DE 1.000 MILLONES CON LA VIÑETA

Sobre la viñeta que el Govern quiere implantar a partir del 1 de enero de 2019 y por la que los propietarios de vehículos ligeros pagarán una tarifa anual de entre 40 y 110 euros por el uso ilimitado de vías de alta capacidad, el conseller ha indicado que con esta medida se podrían recaudar alrededor de unos 1.000 millones de euros.

Esta cifra podría variar en función de las bonificaciones --del 100% para vehículos eléctricos y también para aquellos que realicen muy pocos kilómetros-- y del precio final de la viñeta, que aún está por determinar.

Según Rull, el Govern prevé tener finalizada una propuesta en octubre, cuando se volverá a reunir el grupo de trabajo de peajes, y ha destacado que la viñeta permitirá invertir en la red viaria secundaria y en caminos locales de acceso a núcleos de población, que se beneficiarán de unos 40 millones anuales.

Preguntado por si Catalunya aplicaría igualmente la viñeta pese a la oposición del Ministerio de Fomento, Rull ha reconocido que es complicado y ha invitado al Gobierno central a ver esta medida no como una amenaza, sino como una oportunidad de adaptarse a las políticas europeas: "Es necesario que también estén las autopistas del Estado. No se puede plantear una viñeta sin las autopistas del Estado".