Un manifestante muestra una bandera española con alusión a Puigdemont / EFE/Alejandro García

Un manifestante muestra una bandera española con alusión a Puigdemont / EFE/Alejandro García

Información municipal

Asens quiere más control en las manifestaciones de SCC

El teniente de alcalde dice que se han producido agresiones racistas y xenófobas

31 octubre, 2017 13:31

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El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, quiere más control en las manifestaciones de Societat Civil Catalana (SCC). En concreto, Asens ha hecho un llamamiento a la Generalitat, la Administración que las debe autorizar,  a “estar más vigilante” ante la convocatoria de nuevas manifestaciones de SCC. Asens ha dicho que en las dos últimas movilizaciones realizadas se han producido agresiones “racistas y xenófobas” y ataques a periodistas, con el resultado de 15 personas heridas, y se ha vuelto a ver en Barcelona el brazo en alto, “algo realmente muy preocupante”.

Asens ha comparecido ante la prensa para presentar el balance de personas atendidas por el Ayuntamiento por las cargas policiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil el 1 de octubre. Según el político de Barcelona en Comú, “el 1-O es el caso de violencia institucional masiva más grave que se ha producido nunca en Barcelona y, seguramente, en España o Europa”.

GOLPES DE PORRA Y PATADAS

El Ayuntamiento ha atendido a 294 personas afectadas por las cargas policiales. La atención municipal se ha centrado en dar asesoramiento jurídico y atención psicológica y social. Además, el consistorio ha ayudado a dos personas que sufrieron agresiones de carácter sexual, aunque Asens ha asegurado que algunos testimonios les relataron más casos. Según Asens, el 1-O casi 1.000  personas sufrieron golpes de porra, empujones, patadas y golpes en zonas sensibles.

Una de las conclusiones del informe municipal, que se trasladará al juzgado que estudia el caso, es que la violencia de la polícia tenía un carácter preventivo, "desmovilizar a las personas que todavía no habían ido a votar". “El 1-O se traspasaron todas las líneas rojas. Con las cargas policiales se produjo un mal mayor del que se quería prevenir”, ha apuntado Asens.

Asens ha puesto especial énfasis en tres personas que el 1-O fueron heridas por balas de goma, una de las cuáles ha perdido un ojo. El incidente tuvo lugar durante una carga en las cercanías de la escuela Ramon Llull. Asens ha añadido que el consistorio se personará como acusación particular en este caso.

El teniente de alcalde ha recordado que el Parlament prohibió el uso de las balas de goma por parte de los Mossos en Catalunya, aunque ha reconocido que el uso no está vetado al resto de cuerpos policiales del Estado. En cualquier caso, Asens considera que la prohibición se tendría que hacer extensible a todas las policías y a todo el Estado español.

“La herida del 1 de octubre sigue abierta y no se puede cerrar en falso, ni quedar impune”, ha resaltado el teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, para quien hasta ahora la fiscalía ha tenido un papel de “complacencia” ante la actuación de las fuerzas de seguridad durante el Referéndum.